APRENDER
MATEO 6:9-15 Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre Santo tu Nombre. Que tu Reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. Danos hoy el alimento que necesitamos, y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno. Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre Celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados. (NTV)
♥ De cómo aprender a perdonar.
♥ ¿Le resulta difícil perdonar a quienes le han herido?
Si es así, puede que las siguientes cuatro pautas le sean de mucha ayuda:
1. Reconozca y confiese delante de Dios que tiene un espíritu rencoroso.
Aunque no siempre resulte fácil perdonar, a veces, somos el blanco de ofensas extremadamente dañinas. Sin embargo, no somos responsables por la conducta de otras personas, sino solo de la nuestra. Dios nos ha ordenado que seamos comprensivos y perdonadores. Si guardamos rencor, ese es nuestro problema, no de la otra persona; debemos arrepentirnos de este pecado y pedirle a Dios que nos ayude a superar nuestra falta de perdón.
2. Deje de estar pensando en la otra persona.
Tome la decisión consciente de dejar de pensar en el ofensor. Si se encuentra reviviendo constantemente los detalles de la conducta de la otra persona que le produjo la molestia, oblíguese a no hacerlo más.
3. Perdone al ofensor y olvide el agravio.
Mantener detalles frescos en la mente, le atrapa en un ciclo de dolor que solamente le afecta a usted. Decida más bien separar a la persona del recuerdo doloroso.
4. Perdone con carácter definitivo.
El perdón genuino es completo. Esto significa que usted no puede "perdonar" a alguien y después seguir hablando del tema. Perdone a esa persona y siga adelante.
Si usted se ha mantenido empecinado en el orgullo y la amargura, pida a Dios las fuerzas para perdonar y después hágalo sin demora.
CONFESIÓN DE FE:
TRABAJARÉ DECIDIDAMENTE EN PONER EN PRÁCTICA ESTOS CUATRO PUNTOS PARA APRENDER ASÍ A PERDONAR DEFINITIVAMENTE, SÉ QUE DIOS ME AYUDARÁ A MANTENER MI ALMA LIBRE DE RESENTIMIENTO OLVIDANDO LOS AGRAVIOS Y NO PENSANDO EN EL OFENSOR.
ORACIÓN:
Padre Santo que estas en los cielos, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Sé, Dios y Señor mío, que tu naturaleza es de amabilidad, que estás lleno de compasión y sentimiento por nosotros, y que estás completamente libre de crueldad o mezquindad; eso mismo quiero para mi, pon en mi esa naturaleza compasiva y perdonadora. Señor Jesús, con tu Sangre Preciosa limpiaste todos mis pecados y me perdonaste de una vez por todas, infinitas gracias te doy porque así mismo me liberaste de la culpabilidad y ya no hay en mi condenación, sino que corro a la meta en busca de la felicidad que tú me provees, y de esa misma forma, y estilo modelado, quiero vivir en mis relaciones con mis semejantes. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por enseñarme el perdón sin condición, he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.