miércoles, 23 de septiembre de 2015

DESCUIDADOS

 

1 TIMOTEO 4:12-16 No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza. Hasta que yo llegue, dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a animar y a enseñarles a los creyentes. No descuides el don espiritual que recibiste mediante la profecía que se pronunció acerca de ti cuando los ancianos de la iglesia te impusieron las manos. Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado. Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen. (N.T.V.)

 

©  No debemos descuidar nuestro don espiritual.

Todo cristiano recibe por lo menos un don espiritual con el cual servir al Señor y edificar al Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:7). Pero muchos creyentes descuidan este poder especial que da el Espíritu Santo. Aunque Timoteo tenía buenas razones para desechar el llamamiento de Dios, Pablo le aconsejó:

-   "Ocúpate de estas cosas y permanece en ellas" (Vs.15 VRV).

 

Al considerar a Timoteo, pregúntese si alguna de las siguientes situaciones le está impidiendo servir al Señor:

1.   La edad: 

No importa la edad que tengamos, el Señor quiere que usemos nuestros dones espirituales. Por su juventud, Timoteo podía fácilmente ser intimidado por quienes tenían más experiencia. Sin embargo, la juventud no es nuestra única excusa. Algunos creyentes piensan que son demasiado viejos para servir al Señor. A pesar de que nuestros ministerios pueden cambiar con los años, nunca somos llamados a jubilarnos espiritualmente.

2.   Incompetencia: 

¿Alguna vez evadió usted una oportunidad de servir, porque se sentía incompetente? Así es como probablemente se sentía Timoteo en cuanto a liderar la iglesia en Éfeso. Nuestros dones rara vez llegan a nosotros totalmente desarrollados. Dios, a menudo, requiere que demos un paso de fe. Con el tiempo, a medida que obedezcamos y le sirvamos, Él aumenta la efectividad de nuestro ministerio.

 

©  ¿Hay algo que le está impidiendo usar sus dones espirituales?

Aunque nos fueron dados, no son para nosotros; son para la iglesia, no los descuidemos.

 

CONFESIÓN DE FE:

DESCUIDAR LOS DONES AFECTA A LOS DEMÁS COMO A NOSOTROS, PORQUE HAY GOZO Y BENDICIÓN EN SERVIR, Y EN HACER EL TRABAJO QUE DIOS NOS HA DESIGNADO, ASÍ QUE LOS CULTIVARÉ Y LOS PONDRÉ EN ACCIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Santo que estas en los cielos, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Dios mío Grande y Poderoso, hoy vengo a tu Presencia para decirte que no quiero descuidar los dones que me has dado, por eso te pido un corazón grande para con el mundo, siendo comprensivo con sus fragilidades pero inmune a sus máximas y seducciones. Un corazón grande con los demás, leal y atento para con todos pero especialmente servicial y dedicado a los pequeños y humildes. Un corazón nunca centrado sobre mí, siempre apoyado en Ti, feliz de servirte y servir a mis hermanos, ¡oh mi Señor! todos los días de mi vida dame un noble corazón, en el Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.