jueves, 28 de septiembre de 2017

BUEN PASTOR

 

SALMO 23:1-3 El Señor es mi Pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su Nombre. (N.T.V.)


©  El Buen Pastor, Jesús, junto a aguas de reposo me pastoreará, confortará mi alma (Vs.2,3 VRV).

Usted probablemente ha escuchado este pasaje innumerables veces, pero no importa con qué frecuencia sea recitado este salmo, parece como si algunas veces pasáramos desapercibido el alcance de su mensaje:

©  Dios restaura nuestra alma.

 

La manera en que lo hace es por medio de la comunión con Él. Aunque a veces nos apartamos de su senda, Él sigue siendo el Buen Pastor. Tenemos la tendencia a descarriarnos, pero Él vuelve a recibirnos gozosamente y siempre está dispuesto a perdonarnos.

1. Pero ¿por qué tendemos a apartarnos?

La realidad es que, probablemente usted nunca tomó la decisión consciente de olvidarse de Dios. Esto sucede, por lo general, como resultado de nuestros deseos de satisfacer nuestras aspiraciones personales. Cuando nos obstinamos por lograr bienestar y seguridad sin tener en cuenta a Dios, nos extraviamos más y más. El pasaje en Lucas 15:3-7 es una imagen maravillosa de la cálida recepción que espera a una "oveja" perdida.


2. Entonces ¿Castiga el Buen Pastor a la oveja descarriada?

Por el contrario, hace una celebración, porque lo que se había perdido ha sido encontrado. De manera semejante, el Cielo se regocija cuando un hijo de Dios descarriado vuelve al "redil". Al volver al Señor, es posible que usted experimente la disciplina Divina, pero como creyente, nunca incurrirá en su ira. Esa ira ya fue derramada sobre su Hijo Jesucristo, quien llevó el castigo por nosotros.


©  ¿Es usted una oveja perdida que está vagando lejos de su amoroso y Buen Pastor?

Deténgase y escuche su voz, y será conducido a salvo al hogar Celestial.

 

CONFESIÓN DE FE:

CONFÍO PLENAMENTE EN EL SEÑOR JESUCRISTO COMO MI BUEN PASTOR, QUIEN ME RECONFORTA CUANDO NO PUEDO HACERLO POR MÍ MISMO Y RESTAURA MI ALMA CUANDO ESCUCHO SU VOZ Y VUELVO A ÉL.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor nuestro, Jehová Rohi, Jesús mi Buen Pastor (Salmo 23). Mi Rey y mi Señor, tu nombre Dios mío, como Buen Pastor sugiere dirección, cuidado, intimidad y conocimiento de Ti, y estoy completamente convencido que una vez nosotros te reconocemos como nuestro Buen Pastor, nuestro Jehová Rohi, todas las promesas del Salmo 23 se volverán una realidad, se harán rhema, es decir una declaración de Dios para nuestra vida, en nuestro diario vivir, en nuestro diario caminar, sin importar si vamos por el valle o por la montaña, pues Tú, Señor Jesús, nos haces vivir confiados y restauras nuestra alma. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, mi perfecto y Buen Pastor porque tienes buen cuidado de mí. Amén.


Juan Manuel Lamus O.