miércoles, 28 de marzo de 2018

LA VÍA DOLOROSA

 

2 CORINTIOS 5:18-21 Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a Sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con Él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo Consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: "¡Vuelvan a Dios!". Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo. (NTV)

 

♥ El camino más famoso en el mundo, es la Vía Dolorosa, "la ruta de la tristeza".

Según la tradición, es la ruta que Jesús tomó desde el palacio de Pilato al Calvario. La ruta está marcada por estaciones usadas frecuentemente por los cristianos de la iglesia tradicional para sus devociones. Una de estas estaciones marca el paso del veredicto de Pilato. Otra, la aparición de Simón de Cirene para ayudar a Cristo a llevar la cruz. Dos estaciones recuerdan las caídas de Jesús y otra sus palabras. Entre todas, hay catorce estaciones, cada una recordando los sucesos de la caminata final de Cristo.

♥ ¿Es la ruta verdadera? Probablemente no. Cuando en el año 70 d.C. y más tarde en el 135 Jerusalén fue destruida, las calles de la ciudad lo fueron también. Como resultado, nadie sabe exactamente cuál fue la ruta que Jesús siguió aquel viernes.

 

Pero todos sabemos dónde comienza este camino: Comienza no en el tribunal de Pilato, sino en los salones del cielo. El Padre inició su jornada cuando dejó su hogar para venir en busca nuestra. Inició la búsqueda armado con nada más que pasión para ganar tu corazón. Este es el corazón del mensaje cristiano: 

✞ Dios se hizo hombre. Nació en un establo ordinario, de padres ordinarios, pero el suyo era un propósito extraordinario. Vino para llevarnos al cielo. Su muerte fue un sacrificio por nuestros pecados. Jesús fue nuestro sustituto. Él pagó por nuestras equivocaciones para que nosotros no tuviéramos que pagarlas. El deseo de Jesús fue único, traer a sus hijos de vuelta a casa. La Biblia tiene una palabra para esta búsqueda: Reconciliación.

 "Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo" (Vs.19). La palabra griega que se traduce reconciliación quiere decir: "hacer algo de una manera diferente". ✞ El sendero de la cruz nos dice exactamente cuán lejos iría Dios para volver a juntarlo todo. ¿Ya te has reconciliado con Dios? Este es el día.

 

CONFESIÓN DE FE:

LA RECONCILIACIÓN VUELVE A UNIR LO QUE ESTÁ SEPARADO, INVIERTE LA REBELIÓN, VUELVE A ENCENDER LA PASIÓN QUE SE HA ENFRIADO. LA RECONCILIACIÓN TOCA EL HOMBRO DEL DESCARRIADO Y LO PONE EN CAMINO HACIA EL HOGAR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Mi Señor Jesús, hoy quiero darte gracias por tu Amor, misericordia, bondad, lealtad, fidelidad, ese amor que asume obligaciones elegidas voluntariamente hacia los que en Ti creemos y en Ti confiamos. Dios Altísimo, Dios Soberano, en quien podemos colocar nuestra confianza, Tú me has amado con amor eterno e incondicional por medio de tu Hijo Jesucristo, yo te agradezco por tan grande manifestación y te pido que pongas en mi ese amor y fidelidad, de manera que pueda y tenga la fortaleza para soportar los vendavales de la vida y que siempre exista en mí una sonrisa de amor y satisfacción para mis semejantes, llevándoles la Palabra de la Reconciliación, así como tu la trajiste a mi. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.