viernes, 16 de mayo de 2014

ÁNGELES

 

ÁNGELES

 

HECHOS 27:22-25 ¡Pero anímense! Ninguno de ustedes perderá la vida, aunque el barco se hundirá. Pues anoche un Ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo estuvo a mi lado y dijo: "¡Pablo, no temas, porque ciertamente serás juzgado ante el César! Además, Dios, en su bondad, ha concedido protección a todos los que navegan contigo". Así que, ¡anímense! Pues yo le creo a Dios. Sucederá tal como Él lo dijo. (N.T.V.)

 

©      El Señor enviara Ángeles guerreros y ministradores cerca de mí en cada una de las tormentas de la vida.

Gran tempestad y profunda oscuridad, acoplada con el riesgo inminente de un naufragio había llevado a la tripulación del barco a un ambiente muy triste y desesperado. Mientras toda la tripulación se agitaba interna y externamente ante tan grande tempestad, uno de los tripulantes se encontraba tranquilo, reposado y no estaba ni sacudido por dentro ni sacudido por fuera y cuando sus labios se abrieron sus palabras de esperanza transmitieron a todos los demás una inmensa quietud. Pablo era él hombre quieto en medio de una tripulación altamente desesperada.  Había legionarios romanos en la plataforma exterior del barco y un pobre preso judío tuvo más espíritu que ellos en tan difíciles momentos. 

©      ¿Por qué?  Porque él tuvo un amigo oculto quién le impartió coraje.

El Señor Jesús envió un mensajero para Pablo a fin de que le susurrara un mensaje de consuelo en el oído de su siervo fiel, por lo tanto él se vistió de ánimo y pudo hablar con gran facilidad.

 

Si nosotros tememos al Señor, podemos estar seguros que no estaremos solos en los momentos difíciles.  Los Ángeles del Señor están reservados para servirnos y ellos no son retrocedidos por las tormentas ni impedidos por la oscuridad. Las visitas de los Ángeles no son escuetas ni escasas, sus visitas son frecuentes en nuestras noches de tempestad y de conflicto.  Ellos bajan como amigos cuando estamos bajo presión y sus intercambios con nosotros son abundantes y grandes sus fortalezas de amor. Sus palabras de ánimo traídas a nosotros desde la escalera de Jacob reaniman nuestro espíritu.   Si esta es una hora de angustia para ti, entonces prepárate para discernir la Ministración de los Ángeles de una manera muy especial. El Ángel del Señor trajo para Pablo un mensaje de esperanza.  Dios nos enviará también mensajes de esperanza, puede ser directo al corazón, o a través de su Palabra, o por medio de un hermano y si es necesario Él enviará un Ángel para reanimarnos. Los rugidos fuertes del salvaje mar tratan de quitarnos la paz, más la presencia del Señor a través de su Ángel nos confortará, así que solo en el Señor podremos esperar.

 

CONFESIÓN DE FE:

CREEO CON TODA SEGURIDAD QUE EL ÁNGEL DEL SEÑOR ESTÁ CERCA, EN MEDIO DE LA OSCURIDAD PARA TRAER TRANQUILIDAD A MI ALMA EN MEDIO DEL TEMOR; HOY QUIERO ESTAR DISPUESTO A RESPONDER A ÉL CON ESPERANZA Y AMOR.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Sali, Dios de mi Roca Fuerte (Salmo 62:7). Mi amado Señor, Tu, El Todopoderoso, eres mi defensor, mi refugio, mi protección de todo ataque. Por eso hoy vengo a darte gracias por la fortaleza de tu presencia en mi vida. A veces siento que casi no puedo, pero en medio de tu amor yo encuentro paz.  Gracias por tus Ángeles que acampan alrededor de los que te temen y los defienden.  Sé que soy uno de los que te temen y por ello mi alma está acallada en Ti, por eso hoy te pido, sostén mi alma con tu fuerza y ayúdame a caminar con la paz que viene de lo alto.  Amén.


Juan Manuel Lamus O.