ADOPTADO

 

EFESIOS 1:4-6 Dios quiere bendecirnos de esta manera porque nos eligió por amor antes de la creación del mundo para que fuéramos su pueblo santo sin falta ante Él. Por el amor que tiene, Dios decidió adoptarnos como hijos suyos a través de Jesucristo. Eso era lo que Él tenía planeado y le dio gusto hacerlo. Dios nos eligió para que así se le honre por su grandioso amor, que nos dio gratuitamente por medio de su Hijo amado. (PDT)

©      De la bendición de haber sido escogidos por Dios para ser sus hijos. Él nos adopto.

Una vez escuché a un grupo de muchachos que se estaban burlando de un compañero del colegio que era hijo adoptivo. Le dijeron a él:

-        Tú no eres el verdadero hijo de tu papá.

El se aguantó lo más que pudo, pero al final les contestó:

-        Lo único que les puedo decir es que mi padre me escogió a mí, pero sus padres no pudieron hacer otra cosa que aceptarlos a ustedes.

 

Qué hermoso es saber que fuimos escogidos por Dios para ser llamados sus hijos, y que desde mucho antes de nacer, aún desde el vientre de nuestra madre, ya nos conocía y nos formó con detalle y delicadeza. (Salmo 139:13)

©      ¿Cómo no vamos a estar agradecidos con Él?

Si nos ha invitado a ser parte de su familia, y no como cualquiera o en un grado de consanguinidad de categoría inferior, sino como verdaderos hijos del Dios Todopoderoso. Por eso puedo también confesar la Palabra y apropiarme de ella cuando dice:

 

ROMANOS 8:14,15

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

 

Así que como dice la Palabra de Dios, podemos:

©    Vestirnos como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de humildad, de mansedumbre y de tolerancia, virtudes de un hijo adoptado, escogido por el mismísimo Dios Todopoderoso para ser uno de sus hijos amados.

 

CONFESIÓN DE FE:

YO SOY UN ESCOGIDO DE DIOS, UN HIJO ADOPTADO, Y ÉL ME HIZO REAL SACERDOCIO, SANTO Y ADQUIRIDO POR ÉL PARA QUE ANUNCIE SUS BUENAS NUEVAS, ESAS VIRTUDES QUE ME SACARON DE LAS TINIEBLAS A SU LUZ ADMIRABLE; POR ESO HOY PUEDO DECIRLE ¡PAPITO MÍO!

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Abba Padre, ¡Papito Dios! (Romanos 8:15). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy vengo a tu Presencia a darte gracias de una manera especial por tu amor y misericordia, ya que por medio tuyo fui escogido por Dios, por el Padre de Padres, para ser su hijo adoptado. Se que tus propósitos para mi vida se cumplirán de cualquier forma. Yo quiero ser un imitador tuyo, profesar tu amor y compasión por aquellos que no te conocen y que puedan llevar también tu luz a las naciones. Gracias mí amado Señor y Salvador Jesucristo por hacerme parte de tu familia; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!

Juan Manuel Lamus O.