miércoles, 11 de noviembre de 2015

MÁS ALLÁ

 

HABACUC 2:3 Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará. (N.T.V.)

JUAN 4:35 Ustedes dicen: "Hay que esperar cuatro meses más para la cosecha". Pues miren, Yo les digo, levanten los ojos y observen los campos porque ya están listos para la cosecha. (P.D.T.)

 

©      Miremos mas allá de lo que pueden ver nuestros ojos.

Los objetivos a largo plazo se pueden lograr paso a paso, pero hay que tener una visión, una meta, trabajar arduamente y correr hacia ella.

 

Un hombre se acercó cierta vez a una construcción y observó a tres individuos que sacaban paladas de tierra de una larga zanja. Le preguntó al primer hombre qué estaba haciendo. Este se enderezó y respondió lo que para él era evidente:

-       Estoy cavando una zanja.

Se acercó al segundo obrero y le preguntó lo mismo. La respuesta fue apenas un poco más amable:

-       Trabajo para vivir, solo eso... Para alimentar a mi esposa e hijos.

Cuando le preguntó al tercer hombre qué hacía, este respondió con énfasis y una actitud positiva:

-       Vea señor, estoy construyendo parte de una serie de canales de irrigación que convertirán este árido valle en una rica zona cultivable que producirá alimentos para combatir el hambre en el mundo.

 

Mire más allá de las tareas aparentemente insignificantes y de los errores nimios de hoy, concentrándose en la totalidad del cuadro, en lo que finalmente sirve a los demás. Hallará mayor satisfacción en el yugo diario si se considera un creador de joyas para la corona del Señor en vez de un simple pulidor de rocas. Uno debe tener objetivos a largo plazo para evitar la frustración de los errores a corto plazo.

 

CONFESIÓN DE FE:

PONDRÉ MIS OJOS EN LO QUE ESTA MAS ALLÁ, EN LO QUE DIOS HA DETERMINADO COMO MI VISIÓN, Y TRABAJARÉ CON ESMERO PARA LOGRARLA SIN IMPORTAR LOS ERRORES QUE PUEDA COMETER EN EL TRAYECTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Echad, Dios Único (Malaquías 2:10). Mi amado Señor se que Tu eres el verdadero y único Dios. Hoy vengo a tu Presencia a darte gracias Dios mío, porque nos has dado una visión real de lo que hay por delante de nosotros para llevar a cabo, a buen fin y con éxito, esa meta que nos propusimos y debemos alcanzar, y por demás esta saber que Tu estarás con nosotros siempre hasta que logremos realizarla. Hemos sembrado con juicio y así también segaremos de tu mano, pues sabemos que la cosecha esta lista para ser recogida, solo danos más fuerza para no desmayar en el trayecto. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.