miércoles, 4 de noviembre de 2020

IGLESIA FIRME 2

 

HEBREOS 10:23-25 Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá Su promesa. Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca. (NTV)

 

Una Iglesia Firme debe alinearse al plan de Dios para ser una verdadera comunidad.

Cuando usted escucha la palabra "iglesia", ¿imagina un templo lleno de personas sonrientes y vestidas con elegancia? Por más encantadora que pueda ser esa imagen, el plan de Dios para la iglesia es otro.

 

¡¡¡Dios instituyó la Iglesia para que fuera una comunidad unida

de creyentes que lo adoran a Él, se animan unos a otros y

que llevan a cabo con denuedo Su obra en el mundo!!!

 

La Biblia define claramente a los siguientes como los principales propósitos de la iglesia:

1.     Adorar al Dios vivo;

2.    Instruir y edificar a los creyentes;

3.    Hacer discípulos de todas las naciones; y

4.   Ayudar a los necesitados.

Pero, si sus líderes no están preparados, dispuestos y vigilantes, estos propósitos pueden desequilibrarse, dejando al cuerpo mal alimentado. Por ejemplo, una iglesia con un énfasis excesivo en la alabanza puede volverse introvertida. Las que enfatizan demasiado la enseñanza pueden perder su gozo; y las que sólo evangelizan olvidando otras áreas, pueden privarse de crecer en la fe y espiritualmente. Debido al pecado y a las deficiencias humanas, no experimentamos a la iglesia como fue el propósito original, una iglesia firme; en vez de eso, existe la tendencia a enfatizar demasiado ciertos ministerios y actividades. Además, las disputas, muchas de las cuales tienen que ver con cuestiones de poca importancia, como la preferencia en cuanto a música o la estética del templo, etc., suelen destruir la unidad. El afán de poder, el orgullo, el egoísmo y el chisme pueden también destruir a una iglesia.

 

Por estar constituidas por personas imperfectas, las iglesias serán también imperfectas. Y aunque esperar lo contrario es inútil, debemos esforzarnos por lograr el plan original de Dios, midiéndonos continuamente según los parámetros de la Biblia y alineándonos de nuevo con el propósito de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ CON AHÍNCO PARA SER PARTE ACTIVA DE LA IGLESIA, CON EL OBJETIVO DE LOGRAR LOS PROPÓSITOS PARA LOS CUALES DIOS LA CREÓ, Y ANIMANDO A MIS HERMANOS EN LA FE PARA QUE HAGAN LO MISMO, Y NO DEJARÉ DE CONGREGARME.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedoshim, El Señor nuestro Dios, (Levítico 19:10). Dios Santo y Sabio eres Tú, mi amado Rey y Señor Jesucristo. Es por eso por lo que hoy vengo a tu Presencia Padre, en busca de la sabiduría de lo alto, esa suficiente y necesaria para mantenerme firme en los patrones bíblicos que me has impartido, enseñado y demostrado, de manera que pueda estar completamente alineado con los verdaderos propósitos por los cuales me hiciste parte de la iglesia, aquellos para lo cual la creaste, y así desarrollarlos cabalmente, con denuedo, y cumplir tu voluntad para ella, para que sea una iglesia firme. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por ser la Cabeza que manifiesta la Iglesia Firme de Dios y sus verdaderos propósitos en la Tierra, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri