jueves, 10 de agosto de 2017

PREPAREMOS

 

ESDRAS 7:10 Porque Esdras había preparado su corazón para escudriñar la ley del Señor y para cumplirla, a fin de enseñar a Israel los estatutos y los decretos. (R.V.A.'15)


©  De la importancia de que preparemos nuestro corazón.

Cuando comenzamos a estudiar una carrera nos preparamos mentalmente, pensamos que habrá días llenos de actividades, ajustes económicos y pocas horas de descanso, todo esto si queremos llegar con éxito a concluir la meta deseada. Buscaremos las cosas que necesitamos, haremos compras, ordenaremos horarios, haremos cuentas y reduciremos los gastos.


©  Preparamos nuestro corazón para un nuevo desafío.

La Biblia narra que Esdras, escriba y sacerdote versado en los asuntos de los mandamientos del Señor y en sus estatutos, contaba con la gracia de Dios, el preparó su corazón haciendo ajustes en su vida, ordenando sus prioridades para disponerse a conocer e investigar la Palabra de Dios.

©  ¿Para qué hizo esto?

Porque él deseaba conocerla, cumplirla y poder enseñarla. Él comenzó una carrera de capacitación en la voluntad de Dios. El se preparó.

 

Nosotros también tenemos que prepararnos para investigar en su Palabra, si tanto nos interesa conocer su voluntad debemos pensar que tan dispuestos estamos a saber más de Él.  Cuando más conocemos, más crece nuestra fe y estamos preparados para ayudar a otros. Cuando su Palabra abunda en el corazón la vida toma otra dimensión. Por eso debemos poner un horario y determinar un tiempo para estudiar su Palabra, invertir en libros que nos puedan ayudar a comprenderla mejor y ser disciplinados para no abandonar rápidamente.

 

Tu capacitación es importante, hay muchos alumnos esperándote; pero…

©  ¿Preparaste tu corazón?

 

CONFESIÓN DE FE:

PREPARARÉ MI MENTE Y MI CORAZÓN PARA EL NUEVO DESAFÍO QUE EL SEÑOR ME HA PROPUESTO, PARA PODER CONOCER SU VOLUNTAD, CONOCER MÁS DE ÉL Y PODER ENSEÑARLA CON VALENTÍA Y EFECTIVIDAD A OTROS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Deot, Dios de todo Conocimiento (1 Samuel 2:3). Mi Dios y Señor Todopoderoso, Tú conoces todo y eres la fuente de todo conocimiento; y cualquier conocimiento que el hombre tenga, proviene de Ti. Es por eso mi Señor, que hoy quiero preparar mi corazón, pues me interesa saber cuál es tu voluntad, quiero aprender más de tu Persona, de quién eres y qué quieres para mi vida y la de los que me rodean. Entonces te pido, pon en mí el deseo de buscarte, yo seré disciplinado y pondré todo de mi parte, la investigación, los recursos literarios y todo lo que haga falta para saber más de Ti, para prepárame como Tú quieres, y no solo quedarme con ese conocimiento sino compartirlo con aquellos que me rodean, con este mundo que tanto necesita de Ti. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por el conocimiento que me has dado. Amén.


 Juan Manuel Lamus O.