domingo, 28 de agosto de 2022

SIETE DESAFÍOS EN EL MATRIMONIO

 

¡¡¡Desafíos matrimoniales siempre vendrán,

y cuando se aceptan y se busca la ayuda Divina para superarlos,

estos siempre nos servirán para mejorar y crecer en la relación conyugal!!!

 

ECLESIASTÉS 4:9-12

Es mejor ser dos que uno,

porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito.

Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo,

ese sí que está en problemas. Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas,

pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en calor?

Alguien que está solo puede ser atacado y vencido,

pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen;

mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.

(NTV)

 

En realidad el Matrimonio en sí mismo es un desafío, es uno que produce crecimiento en los cónyuges, pero es bueno reconocer que el crecimiento produce dolor, y también que el dolor hace nacer el amor.

 

En este devocional quiero compartir con ustedes algunos de los principales desafíos que las parejas debemos asumir en la vida conyugal, con el fin de edificar la hermosa familia que Dios nos ha encomendado, sobre un matrimonio fuerte y saludable.

 

Entonces para esto tengamos en cuenta que desafíos matrimoniales siempre vendrán y cuando ustedes los aceptan y buscan la ayuda Divina, estos les serán propicios para mejorar y crecer en su relación conyugal y familiar.

 

Entonces hoy quiero compartir con ustedes los 7 principales desafíos que se presentan en el transcurso de la vida de todo matrimonio; veamos:

 

1.     Olvidar, Perdonar y Aceptar.

El primer desafío consiste en olvidar las pasadas desilusiones relacionales o amorosas; y no solo olvidar, sino también perdonar y aceptar.

Todos en la vida fallamos, así que decidan perdonarse y aceptarse el uno al otro tal como son, y de paso podemos decir, con todos sus defectos y virtudes.

 

2.    Madurar.

Aprenda a ser más bien un compañero(a) enfocado(a) que un niño(a) enfocado(a).

El desafío tiene que ver con crecer y actuar con madurez, de acuerdo con la edad, conocimiento, experiencia y el nivel espiritual que tienen.

 

3.    Buena Comunicación.

Aprendan a mejorar la comunicación, especialmente en la expresión de sus sentimientos, y recuerden que como hijos de Dios ustedes son guiados por el Espíritu Santo y no por sus sentimientos. (Romanos 8:14)

La comunicación siempre es un gran desafío, entonces aprendan a comunicar sus sentimientos y a manejarlos con inteligencia, y no dejarse manejar por ellos.

 

4.   Usar los Conflictos.

Aprendan a usar los conflictos y el enojo como una fuente para construir y crecer en su relación matrimonial.

El desafío consiste en descubrir formas sabias para resolver esos difíciles momentos, y de esa forma, convertir sus debilidades en fortalezas.

 

5.    Amistad y disfrute.

Aprendan a disfrutar cada uno a su cónyuge, construyendo cada día una más sólida, profunda y divertida amistad.

Hacer cosas que nunca han hecho, dinamizar la relación sin vulnerar los principios ni los valores de cada uno, son desafíos que nos llevan a profundizar en la amistad, y a hacer de la relación algo divertido.

 

6.    Romanticismo y sexo.

Renueven su romance todos los días y gócense en la satisfacción del sexo.

El romance no es solo para el noviazgo, por eso es un gran desafío ser románticos a pesar de los años.

Y disfrutar del sexo, es la gran idea de Dios para el matrimonio, también a pesar y al pasar de los años.

 

Y por último…

 

7.    Las Relaciones con la Familia.

Aprendan a ajustar sus roles con hijos adultos y parientes ancianos, e incluso con sus amigos.

Es decir, con todos aquellos personajes que de una u otra forma en algún momento tenderán a inmiscuirse en sus asuntos de pareja, sea consensuado o no.

Tienen un hogar que edificar y mantener saludable, y es un desafío lidiar con parientes, ancianos o jóvenes, y cuando los tengan, hijos jóvenes o adultos viviendo en casa, o amigos de temporadas.

El desafío en este caso es poner límites.

 

VERDAD EN ACCIÓN

Existe una gran diferencia entre estar felizmente casado y vivir felices para siempre.

Nadie está feliz las 24 horas del día, siete días a la semana, y, por suerte, tampoco es necesario estarlo, por eso insisto…

 

¡¡¡El Matrimonio feliz es un desafío, vívanlo con gozo de la mano de Dios!!!

 

CONCLUSIÓN:

Recuerden que el Matrimonio en sí mismo es un desafío.

Entonces procuren compartir diversas actividades que sean un desafío para ambos, entendiendo que con Dios todas las cosas son posibles, así podrán disfrutar los desafíos que se les presenten en su vida matrimonial, siempre y cuando Dios sea el centro de su matrimonio.

 

Reflexionemos:

Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, hagamos el siguiente ejercicio:

Respondan con sinceridad, ¿según los siete desafíos planteados creen que ya los han vivido todos en su matrimonio?

Si es así ¿Creen haberlos superado positivamente? ¿Cuál fue el resultado?

Si no los han superado ¿Qué estrategias van a determinar para retomarlos y trabajarlos para crecer y fortalecer su relación?

Por último, mediten el siguiente versículo para que lo pongan en práctica en su relación matrimonial; con seguridad les será de gran beneficio para el crecimiento de ella y de su familia.

 

COLOSENSES 1:10

Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor,

y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto,

irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más.

(NTV)

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri