lunes, 23 de diciembre de 2019

INDESCRIPTIBLE

 

ROMANOS 5:10,11 Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, cuánto más, ya reconciliados, seremos salvos por Su vida. Y no solo esto, sino que nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, mediante quien hemos recibido ahora la reconciliación. (RVA'15)

 

Del indescriptible regalo de Dios.

¿Cómo podemos recibir la reconciliación y gloriarnos en Dios?

Una respuesta es: ¡por medio de Jesucristo! Lo que eso significa, por lo menos en parte, es hacer el retrato de Jesús en la Biblia, la obra y las palabras de Jesús presentadas en el Nuevo Testamento, el contenido esencial de su gozo en Dios.

Gozo sin el contenido de Cristo no honra a Cristo.

 

En 2 Corintios 4:4–6, Pablo describe la conversión en dos maneras:

1.     En el versículo 4, dice que es ver la Gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

2.    Y en el versículo 6, dice que es ver la Gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

En cualquier de los dos casos, se entiende el punto. Tenemos a Cristo, la imagen de Dios, y tenemos a Dios en la faz de Cristo. Para gozarse en Dios, hay que gozarse en lo que se ve y conoce de Dios en el retrato de Jesucristo, y la plenitud de esta experiencia es cuando el amor de Dios se derrama en nuestros corazones por el Espíritu Santo. (Romanos 5:5)

 

Entonces, éste es el punto navideño: Dios no solo compró nuestra reconciliación por medio de la muerte del Señor Jesucristo (Vs.10), ni tampoco solamente nos capacitó para recibir esa reconciliación por medio del Señor Jesucristo (Vs.11), sino que incluso ahora, dice que nos gloriamos en Dios mismo por medio de nuestro Señor Jesucristo.

 

¡¡¡Jesús es el Regalo Indescriptible, compró nuestra reconciliación,

nos capacitó para recibir la reconciliación y abrir el regalo,

y Jesús mismo brilla desde el empaque como Dios en la carne

y produce todo nuestro gozo en Dios!!!

 

Mire a Jesús en esta navidad. Reciba la reconciliación que compró. No la ponga en el armario sin abrirla. Y no la abra para hacerla un medio por el cual se obtiene todos sus otros placeres.

 

CONFESIÓN DE FE:

ABRIRÉ EL REGALO INDESCRIPTIBLE EN ESTA NAVIDAD ¡JESÚS! LO ABRO Y LO DISFRUTO, ME REGOCIJO EN ÉL, ME DELEITO EN ÉL Y LO HAGO MI TESORO MÁS PRECIADO PARA LA ÉPOCA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está Cerca (Jeremías 23:23). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, sé que Tú, El Todopoderoso, no estás distante. Por el contrario, siempre estás cerca de tu creación, pues no has creado el mundo y lo has abandonado, y la encarnación de Jesús, en la Navidad, expresa supremamente esta verdad. Por todo esto y por ser el "Regalo Indescriptible" para esta Navidad, quiero darte gracias, mi señor Jesús, y gozarme en Ti, en tu Presencia, disfrutarte, como un niño disfruta sus regalos de navidad, ya que compraste nuestra reconciliación con Dios Padre, y nos diste la capacidad para recibirla y abrir ese empaque que brilla en Ti para darnos luz a nosotros; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.