jueves, 7 de febrero de 2019

DESAFÍOS

 

ÉXODO 3:10-15 Ahora ve, porque te envío al faraón. Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo Israel. Pero Moisés protestó: ¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel? Dios contestó:

-        Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que Yo Soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte. Pero Moisés volvió a protestar:

-        Si voy a los israelitas y les digo: "El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes", ellos me preguntarán: "¿Y cuál es el nombre de ese Dios?". Entonces, ¿qué les responderé?

Dios le contestó a Moisés:

-        Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: "Yo Soy me ha enviado a ustedes".

Dios también le dijo a Moisés:

-        Así dirás al pueblo de Israel: "Yahveh, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es mi Nombre Eterno, el Nombre que deben recordar por todas las generaciones (NTV)


©      Si queremos llegar lejos, o por lo menos cumplir con el propósito para el cual Dios nos creó, debemos aceptar sus desafíos.

 

Thomas Young, nació el 13 de junio de 1773 en Milverton, Inglaterra. Leía a la edad de dos años. A los catorce conocía el latín, hebreo, samaritano, caldeo, árabe, sirio, francés, italiano, persa, turco y etíope. Estudio medicina en Cambridge. Investigó el funcionamiento del ojo humano, estableciendo que existen tres tipos de receptores, cada uno sensible a uno de los colores primarios. Descubrió como cambia la curvatura del cristalino para enfocar objetos a distintas distancias. En 1801 descubrió la causa del astigmatismo y comenzó a interesarse por la óptica. En una célebre experiencia que lleva su nombre, encontró que, si dejaba pasar luz, que provenía de una única fuente, a través de dos pequeñas rendijas muy próximas, la luz daba lugar a unas bandas brillantes que alternaban con otras más oscuras. Basándose en el fenómeno de interferencia que se producía, estableció definitivamente la naturaleza ondulatoria de la luz. Explicó de esta manera los colores que se forman en las películas finas, como las burbujas.

 

Estudió también entre otras cosas: la naturaleza transversal de las ondas luminosas, las longitudes de onda de los distintos colores, las mareas (encontró una explicación mejor), la energía (la definió formalmente), la elasticidad (una constante en la ecuación matemática que describe la elasticidad lleva su nombre: módulo de Young), el tamaño de las moléculas, la tensión superficial en los líquidos. Como todo lo que suponía un desafío le interesaba, al oír hablar de la Piedra Rosetta se hizo con una copia de las tres inscripciones que contenía. Centró su atención en grupos de jeroglíficos enmarcados por una línea a los que denominó cartuchos. Consiguió descifrar varios cartuchos y abrió el camino que luego continuaría el lingüista francés Champollion.

 

Los que aceptan los desafíos llegan lejos. Dios ha colocado en el ser un humano un potencial Divino, que no se podrá desarrollar totalmente, a menos que lo veamos a Él como la fuente de todo y que pongamos nuestro empeño en salir adelante, jamás conformándonos con lo poco que hacemos o tenemos, rompiendo los límites.

©      Levantar la vista hacía el horizonte nos lleva a contemplar la luz de Dios, que nos guía a nuevos senderos.

 

CONFESIÓN DE FE:

ACEPTARE LOS DESAFÍOS DE DIOS, NO SERÉ UN CONFORMISTA, ROMPERÉ LOS LÍMITES, PUES ESTOY SEGURO DE QUE EL ME GUÍA POR NUEVOS SENDEROS DE BENDICIÓN Y DESARROLLO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Yahveh Elohim, Señor Dios (Génesis 2:4). Mi Dios y Señor Jesús, Tú eres mi luz y mi salvación, eres una poderosa revelación de Dios como el Fuerte quien es la totalidad del ser, realidad y existencia; eres el Todopoderoso que tiene todo el poder y recursos para satisfacer todas las necesidades de los que en Ti creemos y en Ti confiamos. Por eso hoy quiero darte gracias, ya que Tú has marcado un sendero especial para que yo vaya por él, para que rompa los límites y desarrolle todo ese potencial que Tú me has dado, así que yo seré esforzado y valiente y pondré todo el empeño para obtener grandes logros para mi vida y la de los que me rodean. Gracias Padre Celestial, he orado en el poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!



Juan Manuel Lamus O.