viernes, 16 de febrero de 2018

IGLESIA SALUDABLE

 

1 CORINTIOS 16:13,14 Vigilen; estén firmes en la fe; sean valientes y esfuércense. Todas sus cosas sean hechas con amor. (RVA'15)

 

♥ De cómo fortalecer la Iglesia del Señor para que sea una Iglesia saludable.

Todos queremos que la Iglesia sea saludable, fuerte, pero la falsa doctrina, la apatía y la falta de disciplina de la membrecía se combinan para debilitarla. 

 

El apóstol Pablo habló de tres maneras de ayudarla a que sea más fuerte y saludable:

 

1.   Estar alerta a las falsas doctrinas. Nada debilita más la efectividad de una congregación, que las creencias anti-bíblicas. El mundo aprueba en gran medida la inmoralidad y las filosofías que mezclan la verdad con un poco de engaño. A menos que estén arraigados firmemente en la Palabra de Dios, los creyentes son susceptibles a esas mentiras. Mantenerse firmes requiere que la Sagrada Escritura sea predicada desde el púlpito y estudiada por la congregación. (Mateo 15:8,9)

 

2.   Respetar a los siervos de Dios. Con frecuencia, los miembros de la iglesia critican y descalifican a sus líderes en vez de animarlos. Todas las personas en posición de autoridad pueden, sin duda, cometer errores o caer en pecado, porque son humanos. Pero ellos se han dedicado a ayudar a las personas, y a escuchar, entender y enseñar la Palabra de Dios. La congregación tiene la responsabilidad de mostrarles apoyo y amor. Quienes conozcan profundamente a Dios estimarán a sus siervos escogidos. De manera que, preocuparse por el pastor, prepara el corazón del creyente para conocer mejor al Señor. (1 Timoteo 5:17)

 

3.   Aceptarse unos a otros. Como una comunidad de creyentes, debemos cultivar un espíritu de unidad y recordar que Dios nos ha dado un rol particular a cada uno de sus hijos. (Romanos 12:10)

 

Cada iglesia local tiene un gran potencial a causa de los creyentes y los dones que Dios ha reunido allí, es por eso que estamos en este mundo para servir al Reino de Dios y a su Iglesia, y lo hacemos, sirviéndonos unos a otros en cosas pequeñas. Al hablar de ese servicio, le reto a que encuentre una necesidad en su Iglesia o comunidad que Dios pueda satisfacer por medio de usted, ayúdela a fortalecerse y ser saludable.

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ ARDUAMENTE PARA QUE LA IGLESIA DONDE ME CONGREGO SEA UNA IGLESIA FUERTE Y SALUDABLE, SÉ QUE TENGO QUE HACER MI PARTE Y DIOS HARÁ LA SUYA, ASI QUE TENDRÉ EN CUENTA LOS TRES ASPECTOS APRENDIDOS HOY.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi amado Rey y Señor, Tú eres grande en muchas maneras: tu naturaleza, tus atributos, tus obras y no podríamos dejar por fuera tu Iglesia. Tú la levantaste como la única institución que prometiste construir y bendecir (Mateo 16:18), y uno de sus objetivos es que allí se reúnan los verdaderos adoradores, tus seguidores mi Señor Jesucristo, pero también para que con el trabajo de cada uno, podamos establecer una Iglesia fuerte y saludable, que cumpla con tu principal propósito, la "Gran Comisión" (Mateo 28:19,20), y así alcanzar a todos los perdidos y hacerlos verdaderos discípulos tuyos, evitando las falsas doctrinas, respetando las autoridades colocadas por Ti para dirigirla y aceptándonos unos a otros para vivir en armonía. Ayúdanos a lograrlo mi Señor Jesús, he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.


Juan Manuel Lamus O.