jueves, 1 de octubre de 2015

LA IGLESIA 3

 

MATEO 5:14-16 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en lo alto de una montaña no puede ocultarse. Tampoco se enciende una lámpara de aceite y se tapa con una vasija. Al contrario, se pone en el candelero, de manera que alumbre a todos los que están en la casa.  Pues así debe alumbrar la luz de ustedes delante de los demás, para que viendo el bien que hacen alaben a su Padre Celestial. (N.T.V.)

 

©  La equivocación en cuanto a la iglesia.

Cada domingo, innumerables personas en todo el mundo van a las iglesias con un falso sentido de seguridad. Asumen que su moralidad, su membrecía o el bautismo, les merecerán un lugar en el cielo. Aunque muchas de estas personas están sinceramente deseosas de agradar a Dios, están equivocadas en cuanto a qué es la vida cristiana. Piensan en términos de hacer en vez de ser. Por tanto, imitan las acciones de los buenos cristianos: asisten a un servicio semanal, oran, leen la Biblia, y tratan de ser personas decentes.

 

Sin embargo, la salvación no es el producto de las buenas obras. Venimos al mundo con una naturaleza corrupta, y toda maldad proviene de un corazón apartado del Señor. Pecamos porque somos pecadores, es así de simple. La buena noticia es que en la experiencia de la salvación se nos da una naturaleza nueva (2 Corintios 5:17). Nuestro pecado es borrado, porque Jesucristo sacrificó su vida por nosotros. Desde el momento en que pusimos nuestra fe en Él, el Espíritu Santo mora en nuestro corazón para que podamos vivir rectamente.

 

El mundo valora la acción, pero Dios da prioridad a la relación, específicamente a una buena e intima relación con él. Las personas que van por allí haciendo alarde de religiosidad, están desaprovechando la relación profundamente satisfactoria y gozosa que hay entre un creyente y el Señor. Podemos ayudar a otros a convertir en una victoria su equivocación, cuando estamos dispuestos a explicarles por qué tenemos esperanza (1 Pedro 3:15). Hable de la relación con Cristo que es posible cuando la persona reconoce su necesidad y pone su fe en Él.

©  Si su luz brilla, ella se reflejará en la iglesia.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE CON DILIGENCIA Y RESPONSABILIDAD HACER QUE LA LUZ QUE DIOS HA PUESTO EN MI BRILLE PARA LOS DEMÁS Y ASÍ PUEDAN CONOCERLO VERDADERAMENTE, ESTABLECER UNA RELACIÓN INTIMA Y ALABARLO A ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chaiyai, Dios de mi vida (Salmo 42:8). Dios mío Todopoderoso y Suficiente, El Shaddai, estoy plenamente convencido que Tu eres la fuente de toda vida, que das vida abundante, incluyendo la vida eterna. Es por eso que hoy vengo a tu Presencia en busca de continuar fortaleciendo mi relación intima contigo, y de paso para que me ayudes a brillar con tu luz para mis semejantes, para que ellos también puedan conocerte y así salir del error, convirtiendo en victoria su equivocación de pensar que tienen que hacer muchas cosas para agradarte, y no ser realmente unos cristianos que reconocen la necesidad de tu Presencia en sus vidas y de poner su fe solamente en Ti, gracias mi amado Padre Celestial. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.