miércoles, 16 de enero de 2019

COMPROMISO

 

ROMANOS 12:1,2 Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que Él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a Él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (NTV)

 

¿Qué significa para usted compromiso?

Aunque es una palabra que todos conocemos, es posible que no entendamos en realidad todas las implicaciones de un compromiso firme y sólido.

 

Una de las enseñanzas más claras sobre el compromiso es la del pasaje que estudiamos hoy, en la que Pablo llama a los cristianos a presentar sus cuerpos como un sacrificio vivo al Señor. Piense en esta imagen: ¿Cómo ofrecían las personas sacrificios en el Antiguo Testamento? Los llevaban al templo, los entregaban al sacerdote y luego se marchaban. Ellos se marchaban, no se quedaban con las manos sobre lo que habían traído al Señor. No lo ofrecían con carácter temporal ni esperaban recuperarlo, simplemente lo daban, con la confianza de que Dios honraría su sacrificio.

 

¿Caracteriza esta clase de entrega total su compromiso con el Señor?

¿Se ha entregado usted de manera absoluta y completa a Su voluntad, dirección y propósito?

Muchas personas no pueden responder afirmativamente a estas preguntas. Es posible que esos creyentes vacilantes tengan una fe salvadora en Cristo, pero es casi como si imaginaran que hay un pequeño contrato entre ellos y Dios.

Piensan de la siguiente manera: "Puedes tenerme en este momento, Jesús, siempre y cuando cuides de mí. Pero si me sucede algo malo, me llevo otra vez mi sacrificio".

 

¿Depende su compromiso de las bendiciones de Dios?

¿Enfrenta usted sus problemas con gozo, o sus luchas debilitan poco a poco su sagrado compromiso? (Lea Santiago 1:2-4) Una fe activa y creciente exige su total entrega a Dios.

¿Está usted listo para hacer ese sacrificio?

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY ME ENTREGO DE MANERA ABSOLUTA Y COMPLETA A LA VOLUNTAD DE DIOS, ENFRENTARÉ MIS PROBLEMAS Y DIFICULTADES CON GOZO, SEGURO DE QUE MI COMPROMISO CON DIOS SERÁ GRATAMENTE RECOMPENSADO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Elohay, Dios de dioses, Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Mi amado Rey y Señor Jesús, eres Dios Grande y Todopoderoso y perfecto en todo lo que dices y haces, por eso creo firmemente que es bueno hacer tu voluntad y saber que ella es perfecta para mi vida; mi mente cambia, mi actitud cambia y por lo tanto mi vida cambia para bien, gracias te doy y me entrego a esa voluntad agradable y perfecta, en un compromiso que para mi realmente no es un sacrificio temporal, sino por el contrario una realidad llena de bendiciones permanentes para mí y los que me rodean. He orado en el poderoso nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, con quien me he comprometido ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.