lunes, 28 de agosto de 2017

FRUSTRADOS

 

FILIPENSES 4:10-13 ¡Cuánto alabo al Señor de que hayan vuelto a preocuparse por mí! Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no tenían la oportunidad de ayudarme. No que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas. (N.T.V.)


©  De qué hacer cuando nos sintamos frustrados.

Comúnmente achacamos a circunstancias externas nuestros sentimientos de frustración. Pero las circunstancias, por lo general, sacan a la luz lo que hay dentro de nosotros. Por eso, cuando nos ponemos de mal genio o nos inquietamos fácilmente, debemos examinar nuestro corazón.

 

Para ello, debemos estar conscientes de dos fuerzas contrarias:

Ø  Los deseos de nuestra carne,

Ø  Y la libertad que acompaña a la mano de Dios.

Los límites que Él nos ha fijado pueden compararse con la libertad, porque no tienen el propósito de coartarnos, por el contrario, la instrucción del Señor nos proporciona paz y dirección. Pero nuestra propensión innata a ejercer nuestra voluntad puede llevarnos a tomar decisiones imprudentes y causarnos dificultades y fracasos. A medida que crezcamos en madurez espiritual y entendamos que Dios puede eliminar la frustración de nuestras vidas, aprenderemos a valorar su dirección. Es evidente que el apóstol Pablo captó este concepto, porque escribió:

-  "He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación" (Vs.11 RV).

El hecho de que Pablo tuvo que aprender a tener contentamiento, da a entender que tuvo lugar un proceso que llevó tiempo.

 

Nuestro mundo no garantiza contentamiento constante. Por tanto, tenemos que aprender a desarrollar fe en el Señor, a fiarnos de su poder y a tener confianza en su Divina voluntad para nuestras vidas. La frustración se esfuma solamente a la luz de su plan para nuestro futuro (Jeremías 29:11).

 

CONFESIÓN DE FE:

SI PABLO PUDO ARREGLÁRSELAS EN CUALQUIER SITUACIÓN, ESO QUIERE DECIR QUE NOSOTROS TAMBIÉN PODEMOS HACERLO "TODO" POR MEDIO DE CRISTO, QUE NOS FORTALECE (FIL 4.13); YO LO CREO Y ASÍ LO CONFIESO.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, Elohim Mauzi, Dios de mi Fortaleza (Salmo 27:1). Dios y Señor mío, grande y poderoso eres Tú, y sé que es tu deseo hacernos fuertes a tus hijos. Es por eso por lo que cuando nos damos cuenta de que somos débiles, entonces Tú puedes hacernos fuertes, siempre y cuando estemos unidos a Ti y confiando en Ti. Hoy quiero darte gracias por esto, mi Señor, pues de tu mano todo lo puedo, y cuando estoy dentro de tu Divina voluntad para mi vida, la frustración que pueda venir se esfuma a la luz de los planes perfectos y de bendición que sé que tienes preparados para mí. Gracias mi Señor Jesús, he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.


Juan Manuel Lamus O.