lunes, 6 de marzo de 2017

DAR GRACIAS

 

EFESIOS 5:15-21 Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. Y den gracias por todo a Dios el Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. (N.T.V.)


©  De la importancia de dar gracias a Dios en todo.

©  ¿Por qué nos ordena Dios que le demos gracias, a pesar de las circunstancias?

Esta idea desafía a la lógica humana, pero, por otro lado, el Señor raras veces confirma las reglas hechas por los hombres. Los principios de la Biblia son para propósitos específicos en la vida del cristiano. La gratitud nos mantiene conscientes de la presencia de Dios, lo cual cimienta nuestra confianza y al final fortalece nuestro testimonio.

 

Debemos entender que la gratitud no se basa en las emociones ni es el resultado de alguna situación. Podemos estar agradecidos aun en medio de las pruebas, porque Dios ha prometido hacer que todas las cosas obren para nuestro bien (Romanos 8:28). Eso significa que tiene un propósito en mente para cada prueba. Nuestra responsabilidad es confiar en que Dios sacará algún bien de ella y que nos hará saber su plan, lo que da mayor razón para darle gracias. Comprender lo que Él se propone renueva nuestras fuerzas para enfrentar las circunstancias difíciles. Expresar gratitud cambia nuestra actitud en cuanto a Dios, a nosotros mismos y a nuestras situaciones. La mayoría de las personas permiten que las heridas y las tensiones les creen un estado de ánimo pesimista, lo cual afecta negativamente cada aspecto de sus vidas, pero los verdaderos seguidores de Cristo tienen el Espíritu Santo trabajando en su interior para darles valor y un caudal de agradecimiento.

 

Cuando demostramos agradecimiento en las circunstancias difíciles, los compañeros de trabajo, la familia y los amigos desearán tener la paz y energía que obtenemos al demostrar agradecimiento hacia Dios. Por eso, no importa por lo que esté usted pasando, siga adelante y desafíe la lógica alabando al Señor.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY ENTIENDO Y ACEPTO CADA SITUACIÓN COMO PROVENIENTE DE TI. CON FE Y CONFIANZA ME PONGO BAJO TU AMOROSA AUTORIDAD, Y SACO DE TI LAS FUERZAS QUE NECESITO PARA ALABAR Y DAR GRACIAS A PESAR DE QUE LA CIRCUNSTANCIA SEA ADVERSA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Oheenu, Dios y Señor nuestro (salmo 8:9). Mi Dios, Señor y Salvador Jesús, grande y poderoso eres Tú, has transformado mi vida radicalmente, has cambiado mi manera de pensar y mi lamento lo has convertido en baile. Por esto y muchas cosas más, que no tendría el tiempo ni el espacio suficiente para enumerar, puedo hoy dar gracias; y expresar esta gratitud es para mí un privilegio, pues confío en Ti, acepto las circunstancias y me someto a ellas con la seguridad que de Ti sacaré las fuerzas para alabar y enfrentarlas para ganarles la batalla. Mi amado Señor y Salvador Jesucristo te daré gracias eternamente y sin condición. Amén


Juan Manuel Lamus O.