¡HÁGASE TU VOLUNTAD!
1 SAMUEL 3:18 Entonces Samuel le contó todo a Elí; no le ocultó nada. Es la voluntad del Señor, respondió Elí. Que Él haga lo que mejor le parezca. (N.T.V.)
MATEO 6:10 Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (V.R.V.)
LUCAS 22:42B Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía. (N.T.V.)
© No sólo debemos someternos a la voluntad Divina, sino estar de acuerdo con ella hasta el punto de regocijarnos en las tribulaciones que ella nos pueda deparar, este es un gran logro, pero somos nosotros quienes lo determinamos.
La voluntad de Dios no es como jugar a la búsqueda del tesoro, en que Dios la esconde y nosotros tratamos de descubrir dónde está. Nuestra tarea no es encontrar la voluntad de Dios, es poder discernirla a través de su Palabra y es tarea de Dios revelarla, entonces debemos ser receptivos y estar listos para captarla y cumplirla o asumirla. La Biblia nos recuerda que Dios nos hará entender y nos enseñará el camino en que debemos andar a los que en Él confiamos. (Salmo 32:8)
Se cuenta de una buena mujer, que al caer enferma se le preguntó si quería morir o vivir, a lo cual contestó:
- Lo que Dios quiera.
- Pero; dijo uno de los presentes; si Dios lo dejara a su voluntad para decidir ¿qué escogería?
- Ah, si Dios me dejara a mí escoger yo lo volvería a dejar a Él decidir.
© Que actitud más digna de imitar y de admirar la de esta bella dama, supo aceptar que Dios tiene la última palabra, aún estando al borde de la muerte.
Así que es recomendable poder discernir la voluntad de Dios para nuestras vidas y ella está clara en su Palabra, la Biblia, estudiémosla con diligencia y disciplina, oremos concretamente para que Él nos de revelación de ella, pasemos tiempo con Dios en comunión, comprometámonos a seguir su voluntad reconociendo que Él siempre tiene planes buenos, agradables y perfectos para nosotros, pues así es su voluntad para los que en Él creemos y confiamos; pues Él es fiel para cumplir lo que promete.
CONFESIÓN DE FE:
ESTOY CONVENCIDO QUE CUALQUIERA QUE SEA EL COSTO DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA MÍ VIDA, ES MUCHÍSIMO MENOS DE LO QUE LE COSTÓ A MI SEÑOR JESÚS; POR ESO HOY PUEDO DECIR SIN TEMOR: ¡DIOS MÍO, HÁGASE TU VOLUNTAD!
ORACIÓN:
Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes, Dios de dioses y Señor de Señores (Deuteronomio 10:17). Dios y Señor mío, hoy quiero orar como Tú lo enseñaste diciendo: "Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra". También como lo hizo Pablo diciendo: "Padre glorioso de nuestro Señor Jesucristo te pido que me des sabiduría para crecer en el conocimiento tuyo, para tener la revelación de tu buena, agradable y perfecta voluntad para mi vida"; y, sin embargo, otra vez, como Jesús te digo: "Si quieres pasa de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya". Gracias Dios mío por tus planes perfectos para mi vida, por tu Palabra, fuente inagotable de promesas, solo ayúdame a anteponer tu voluntad a mis anhelos y deseos. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.