miércoles, 26 de diciembre de 2018

AGRADECIENDO

 

1 TESALONICENSES 5:16-18 Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. (NTV)

 

De la gratitud en medio las tempestades de la vida.

Si usted no está ahora pasando por un momento difícil, probablemente lo estará pronto. Jesús dijo que tendremos muchas aflicciones en esta vida (Juan 16:33). Pero, por más desagradables que sean las pruebas, hay muchas razones para estar agradeciendo.

 

Todos los creyentes pueden contar con tres ayudas básicas en los problemas: la presencia de Dios, una vía de salida y el potencial para crecer. Pero existen dos que son claves cuando ya hemos podido entender y poner en practica las básicas.

 

Reconozcamos estas dos ayudas claves de parte de Dios:

1.     Protección. Dios no necesariamente evita que los creyentes experimenten sufrimiento o desilusiones. Detener las tormentas puede ser nuestro objetivo, pero desde la perspectiva de Dios, la adversidad puede ser necesaria para que maduremos espiritualmente. Sin embargo, el Padre Celestial nos da su protección permaneciendo con nosotros en la lucha. Después de recibir a Jesús como nuestro Salvador, tenemos la promesa de que Dios mora en nosotros, y de que nunca nos dejará. Es más, tenemos la seguridad de que nada podrá separarnos de su amor (Romanos 8:38,39). Así pues, nuestro Dios siempre camina con nosotros en medio de las dificultades, dándonos su orientación y su verdad en la situación.


2.    Paz. Aunque las dificultades causan ansiedad, los creyentes tienen la paz de Dios. Esta serenidad interior no depende de que mejoren las circunstancias. Es, más bien, el resultado de nuestra relación con Él. Nuestro principal enfoque no debe ser la solución del problema, sino nuestra dependencia de Dios.

 

Muchas veces no sabemos cuál es el propósito de cada prueba, pero sí sabemos que nuestro Señor es misericordioso y digno de confianza.

La felicidad no es la causa del agradecimiento, sino la consecuencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO RECONOZCO LA AYUDA DE DIOS EN LAS PRUEBAS, PUEDO Y DEBO EXPRESAR GRATITUD. HACERLO ME PERMITIRÁ FIJAR MIS OJOS EN ÉL, NO EN MI CIRCUNSTANCIA, RECONOCIENDO SU PROTECCIÓN Y LA PAZ QUE TRAE A MI CORAZÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz y Protección (Jueces 6:24). "Shalom" significa totalidad, paz; y yo sé, mi Señor Jesús, que tu deseo y propósito son restaurar la paz y totalidad a tu creación, que ha sido fracturada por el pecado y las dificultades. Por eso puedo estar tranquilo, sabiendo que Tú nos proteges y nos das esa paz, que sobrepasa todo entendimiento, en medio de las tempestades de nuestra vida y a si mismo vivir agradeciendo siempre, sin importar la circunstancia, es decir, expresando mi gratitud hacia Ti por la protección y la paz que me das. Gracias mi Señor y salvador Jesucristo por tu mano poderosa y protectora que esta sobre mi vida permanentemente; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.