jueves, 6 de enero de 2022

NOS PERSIGUE

 

SALMO 23:6 Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. (NTV)

 

El Amor de Dios nos persigue, siempre está con los que en Él creemos y en Él confiamos, y en este nuevo año no será la excepción.

 

Al igual que Su bondad, el amor de Dios que nunca falla, nos sigue en la vida. De hecho, lo que el rey David realmente dice en este salmo que estudiamos hoy, y que es tan conocido o mentado por cristianos y no cristianos, es que nos persigue. Imagínate a un padre persiguiendo a su hijito por todos lados recogiendo sus regueros. Cuando se está luchando con el temor al futuro, o con heridas, hábitos y complejos, Dios viene a nuestro lado, nos ayuda a recoger nuestros regueros y nos dice que Su gran amor siempre está ahí. Esto significa que:

 

Los que confían en Dios, en lugar de dirigirse al futuro con un signo 

de interrogación, pueden hacerlo con un signo de exclamación, pues…

¡¡¡Dios estará contigo pase lo que pase, Él te ayudará!!!

 

La bondad, es decir su favor sobre nosotros, es el hecho de que Dios nos da cosas buenas en la vida que inclusive tal vez no merecemos.

La misericordia, es decir su amor inagotable, significa que Dios retiene la condena que merecemos.

Recuerda esto:

La bondad de Dios provee y protege.

La misericordia de Dios perdona.

La bondad de Dios suplirá.

La misericordia de Dios te dará tranquilidad.

La bondad de Dios nos ayuda.

La misericordia y el amor de Dios sanan.

¡Todos los que creen pueden contar con eso!

 

Reflexiona sobre esto:

¿Qué gran sueño perseguirás este nuevo año si crees plenamente que la bondad de Dios y su amor te acompañan todos los días de tu vida?

¿Qué significa para ti dirigirse al futuro con un signo de exclamación?

¿Cómo se puede compartir con otros acerca de la gracia de Dios en tu vida y la misma oferta que existe para ellos?

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO, Y POR EXPERIENCIA PROPIA, QUE EL AMOR FIEL E INAGOTABLE DE DIOS, ME SEGUIRÁ TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA, ESO ME DA SEGURIDAD PARA EL PRESENTE, PERO TAMBIÉN PARA EL FUTURO, ASÍ QUE NO TEMO, SINO QUE SIN DUDA CREO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chanun, el Dios lleno de Gracia (Jonás 4:2). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, yo sé, porque la he experimentado, que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos; sé y lo creo, pues tu Palabra lo dice y eso para mí es suficiente, que Tú eres un Dios bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y lleno de amor inagotable e incondicional, que estás dispuesto a perdonar y no destruir a la gente. Por eso vengo a tu presencia a agradecerte infinitamente y desde lo más profundo de mi corazón, por hacerme digno de tu amor, ese que me persigue todos los días de mi vida y que este año estoy seguro de que también lo hará. Gracias, mi Señor, por amarme sin condición cuando ni siquiera me lo merezco. Gracias, Padre Celestial, por proveer en tu amado hijo Jesucristo, mi Señor y Salvador, el plan perfecto para ser amados por siempre y sin condición; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri