sábado, 6 de julio de 2019

12 PROMESAS DEL SALMO 23

 

Este es un bello Salmo que quizá muchos lo sabemos de memoria, tal vez otros lo han recitado muchas veces, pero pocos son los creyentes que lo han vivido. Invito a cada lector a que pongamos al Señor Jesús como nuestro Pastor por excelencia, si nosotros lo hacemos así, Él nos hace 12 promesas:

 

PRIMERA PROMESA: "Nada me faltará" (Vs.1)

El Señor nos promete que si confiamos en Él como nuestro Pastor no nos va a faltar nada, esto incluye el área material, física y espiritual. No hay nada mejor que tener al Creador del Universo como nuestro guía y suficiente Dios como nuestro Pastor.

 

SEGUNDA PROMESA: "En lugares de delicados pastos me hará descansar" (Vs.2A)

Él nos promete descanso y no hay un mejor descanso que el que nos ofrece Dios, es un descanso diferente, es el descanso del alma. Nosotros podemos tener el mejor sillón o la mejor cama del mundo, eso sólo nos quita el cansancio del cuerpo, pero no el del alma, en el Señor está el perfecto descanso, aquél que no se ve, pero se siente. David a las ovejas las hacía descansar en delicados pastos, más "El Buen Pastor", Jesús, a nosotros nos hace descansar en Sus delicados brazos.

 

TERCERA PROMESA: "Junto a aguas de reposo me pastoreará." (Vs.2B)

Dios promete pastorearnos junto a aguas de reposo ¿por qué junto a aguas de reposo? El salmista David conocía muy bien las ovejas y sabía que ellas les tenían miedo a las aguas caudalosas, por esta razón también los pastores llevaban sus ovejas a las aguas de reposo. El Señor quiere que nos mantengamos quietos y reposados para poder escuchar Su voz, a veces en las carreras de la vida no podemos escucharlo por no estar reposados en Él, pues Él es el agua de reposo.

 

CUARTA PROMESA: "Confortará mi alma" (Vs.3A)

El único que puede confortar nuestra alma es el Señor, en momentos de angustia y tristeza Él nos conforta. Recuerdo en una ocasión que se celebró en la iglesia el día de las madres, yo me sentía triste por no tener a mi madre a mi lado ya que estaba en otro país, ¿y sabes quién ocupó el lugar de mi mamá? ¡Jesús! Él confortó mi alma, ocupó el lugar de mi madre, Dios fue mi mamá en ese momento de tristeza y soledad. Él puede confortar tu alma sea cual sea tu necesidad o el momento de tristeza que estés pasando.

 

QUINTA PROMESA: "Me guiará por sendas de justicia" (Vs.3B)

El Señor se compromete a guiarnos por sendas de justicia, así como los pastores guiaban a sus ovejas por sendas seguras donde no se lastimaran, ni lastimaran a otras, así también el Señor nos guía por la senda segura usando Su Palabra, para que seamos sabios y asertivos en las decisiones que tomamos.

 

SEXTA PROMESA: "No tendré temor alguno, porque Él esta conmigo" (Vs.4A)

El "Buen Pastor", el Señor Jesús, nos promete estar con nosotros y esa es la razón poderosa por la cual no debemos temer, pero también debemos de buscar su Presencia continuamente. Podemos estar en las más densas tinieblas o en alguna situación peligrosa y Él está ahí cerca para infundirnos valor y confianza.

 

SEPTIMA PROMESA: "Su vara y Su cayado me infundirán aliento" (Vs.4B)

¿Por qué el salmista dice que la vara y el cayado le infundirán aliento? ¿Para qué sirve la vara y el cayado? En primer lugar, la vara o cayado era un mismo instrumento, era una vara con forma de gancho en el otro extremo, ese mismo instrumento servía para las 2 cosas: el pastor la usaba como vara cuando tenía que guiar a las ovejas para meterlas en el camino correcto y usaba la parte del gancho cuando alguna oveja había caído en algún hoyo o perdía el rumbo, la halaba y la ponía a salvo. De esta misma forma nuestro "Buen Pastor" usa la vara, que sería una palabra de reprensión, para que nos volvamos al camino correcto. La parte del gancho sería también la Palabra para sacarnos y/o levantarnos y de esta forma nos infunde aliento para seguir adelante.

 

OCTAVA PROMESA: "Prepara mesa delante de mí" (Vs.5A)

También nos promete prepararnos mesa de alimento espiritual, éste alimento es: Su Palabra, que es más dulce que la miel, y Su Espíritu Santo, quien nos cuida y nos dirige. Él también está preparando la mesa para cuando se efectúen las "Bodas del Cordero" con Su Iglesia y, aunque el enemigo se oponga o quiera robarlo, el Señor siempre proveerá alimento para nosotros.

 

NOVENA PROMESA: "Ungirá mi cabeza con aceite" (Vs.5B)

Era costumbre entre los hebreos ungir con aceite a sus convidados. Así el Señor promete ungir nuestras vidas con el Espíritu Santo cada día, para que seamos renovados y revestidos, y así seguir nuestro camino hacía la Patria Celestial.

 

DECIMA PROMESA: "Llenará mi copa hasta rebozar" (Vs.5C)

Dios promete llenar nuestra copa, la cual es nuestra vida, nuestro ser, Él desea llenarnos siempre de su Presencia y de gozo, de tal forma que se refleje y llegue a otros ese gozo que hemos recibido.

 

ONCEAVA PROMESA: "El bien y la misericordia me seguirán toda la vida" (Vs.6A)

El salmista hace suya la promesa de que, si deja que Dios sea su "Buen Pastor", el bien y la misericordia no se apartarán nunca de su vida mientras esté en esta tierra.

 

DOCEAVA PROMESA: "En la casa del Señor moraré por largos días" (Vs.6B)

Este Salmo termina con la última promesa de llevarnos a Su casa para morar allá eternamente. Jesús dijo: (Juan 14:3)

"Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde Yo estoy".  

Y Apocalipsis 21:3 dice:

"Oí una fuerte voz que salía del Trono y decía: "¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos".

 

Que lindo el Dios que tenemos, que nos hace promesas tan maravillosas

¡¡¡Si lo tenemos a Él como nuestro Buen Pastor!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.