viernes, 23 de octubre de 2020

UBUNTU

 

1 PEDRO 1:22,23 Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón. Pues han nacido de nuevo, pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente Palabra de Dios. (NTV)

 

Ubuntu = Lealtad.

La lealtad es una expresión vital del amor de Dios, y es un ingrediente clave en las relaciones y en el éxito ministerial. La lealtad consiste en una devoción interna, un compromiso a una relación y al bienestar de otra persona.

 

Una historia cuenta que un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo que aquel que llegara primero ganaría las frutas. Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos; después se sentaron a disfrutar el premio. Aún sorprendido, el antropólogo les preguntó por qué habían corrido así y no de forma individual, como para que uno sólo ganara el premio, a lo que respondieron:

"UBUNTU" ¿Cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?

 

Ubuntu, es un concepto que proviene de las lenguas zulúes y xhosas. Es una regla de ética sudafricana enfocada a la lealtad de las personas y las relaciones entre ellas. Si lo queremos traducir a nuestra lengua, podríamos decir:

"Humanidad hacia otros"; "Soy porque ustedes son"; "Una persona se hace humana a través de otras personas"; "Una persona es persona en razón de otras personas"

Un religioso africano dio esta definición más exacta:

"Una persona con "UBUNTU" es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazada cuando otros son capaces y son buenos en algo porque está segura de sí misma.  Ya que sabe que pertenece a una gran totalidad que decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos".

 

Toda sociedad, organización, comunidad o ministerio, por desarrollada que sea, debería practicar este principio de la lealtad, el que nos lleva a ser más humanos, que nos permite crecer y desarrollarnos integralmente. Mucho más aún, este principio debería practicarse dentro de la iglesia. A veces estamos tan enfocados en la obra y el servicio a Dios que olvidamos que somos parte de un cuerpo, que hay personas que, si bien conocen del amor de Jesús, necesitan de nosotros. El conocer a Jesús, debe hacernos personas mucho más humanas, compasivas, misericordiosas; debemos ser más como Él, capaces de amar genuinamente y servir a nuestro prójimo y servir a nuestros líderes.

 

Es tiempo de mostrar al mundo el amor genuino de Dios en acción

y enseñarles que, si bien el ser cristianos no nos hace inmunes

al dolor, a la tentación, al sufrimiento y a los problemas…

¡¡¡Permaneciendo juntos como cuerpo (leales a la Iglesia)

y unidos a Dios (fieles a Él), somos más que vencedores!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

LA LEALTAD EXIGE QUE CAMINEMOS SIEMPRE EN AMOR, HONOR, CORTESÍA Y RESPETO, DE MANERA QUE LA UNIDAD Y EL AMOR GENUINO DE DIOS SEA EL FACTOR DETERMINANTE DEL ÉXITO DE NUESTRO MINISTERIO, ENTONCES ASÍ LO HARÉ.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel y Leal (Deuteronomio 7:9). Amado Dios y Señor nuestro, yo sé que todo lo que Tú, el Todopoderoso, dices y haces es 100% confiable. Eres Dios completamente fiel y leal, y quieres hacernos a nosotros, tus hijos, partícipes y practicantes de estas dos virtudes, la primera contigo y la segunda con la iglesia. Es por eso, mi Señor Jesús, que hoy quiero decirte que estoy infinitamente agradecido por las personas que has puesto sobre la Tierra para todos nosotros, para que nos sirvamos y nos amemos genuinamente unos a otros y tengamos ministerios exitosos; ellas nos enseñan amor incondicional, lealtad, fidelidad y comprensión. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo, he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri