¿INFERIORES?
EFESIOS 2:10…18 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás… Ahora todos podemos tener acceso al Padre por medio del mismo Espíritu Santo gracias a lo que Cristo hizo por nosotros. (N.T.V.)
© De lo que debemos entender cuando nos sintamos inferiores.
Muchos cristianos luchan con un paralizante sentimiento de inferioridad, y tal sentimiento es un obstáculo para mantener buenas relaciones y satisfacción verdadera, pero afortunadamente hay esperanza para el creyente, pues los sentimientos de inferioridad pueden ser sanados.
Después de ser salvo:
1. El primer paso para la sanidad es que tenga de sí el mismo concepto que tiene el Creador de usted.
El pasaje que estudiamos hoy dice claramente que usted es hechura de Él, Dios está trabajando en usted, y Él no hace nada que no sea de calidad. De hecho, la palabra hechura significa aquí "obra maestra".
© ¿Permitiría Él que su obra maestra resultara siendo algo inferior?
¡Por supuesto que no! Su obra en usted es perfecta. Puede que usted constantemente se sienta que no está a la altura de las personas que le rodean, claro que no es así, pues Dios le ha creado para ser diferente a los demás. Usted es único; no hay nadie con quien pueda compararse. Dios le está formando para un propósito distinto al de cualquier otra persona.
2. El segundo paso en el proceso de sanidad implica entender lo que Dios espera de usted.
Muchos creyentes se fijan metas más altas que las que Dios ha escogido, pues creen que ya están listos para cumplirlas. Dios quiere, por supuesto, que crezcamos al máximo, pero no espera que eso suceda de la noche a la mañana. Nuestro Creador conoce cada una de nuestras debilidades, y es supremamente paciente con nosotros. Cuando caemos, Él espera que vengamos a Él para ser limpiados y seguir adelante.
Cada uno de nosotros es un "proyecto de Dios en desarrollo", y a su debido tiempo el Señor perfeccionará su "obra maestra", así que no somos inferiores a nadie.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE DIOS HA, ESTÁ Y SEGUIRÁ TRABAJANDO EN MI VIDA Y YO LO ACEPTO, PUES COMO SU OBRA MAESTRA QUIERO LLEGAR A LA MADUREZ QUE ÉL ESPERA, A LA MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová Mekaddesh, Dios que Santifica (Ezequiel 37:28). Mi amado Señor, Tu eres Santo, Especial, y Singular. Sé que eres el Dios Único y Verdadero, El Echad, y no hay nadie ni nada como Tú. También sé que la santidad y la madurez vienen de acercarse a Ti, que nos santificas; y mientras más nos acerquemos más perfectos, más maduros seremos. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, porque Tú has hecho de nosotros la "obra maestra" del Padre Celestial, al redimirnos, sanarnos y limpiarnos con tu sangre y modelarnos el estilo de vida perfecto para lograr tu estatura y tu plenitud. Gracias Señor Jesús porque Tú has eliminado ese complejo de inferioridad de los que en Ti creemos y en Ti confiamos. Amén.
Juan Manuel Lamus O.
