viernes, 2 de febrero de 2018

PREVALECE

 

ROMANOS 4:18-25 Abraham creyó contra toda esperanza, de modo que vino a ser padre de muchas naciones, de acuerdo con lo que le había sido dicho: Así será tu descendencia. Sin debilitarse en la fe, él tuvo muy en cuenta su cuerpo ya muerto (pues tenía casi cien años) y la matriz muerta de Sara. Pero no dudó de la promesa de Dios por falta de fe. Al contrario, fue fortalecido en su fe dando gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios, quien había prometido, era poderoso para hacerlo. Por esta razón le fue contada por justicia. Pero no solo para él fue escrito que le fue contada sino también para nosotros (a quienes nos habría de ser contada), los que creemos en Dios que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, quien fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación. (RVA'15)

 

♥ De la fe que prevalece.

Continuando el estudio de ayer sobre la fe vencedora, veamos otros elementos de este tipo de confianza, que produce la fe que prevalece.

 

1.   La confesión de la fe. David declaró: "Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos" (1 Samuel 17:45), y expresó su confianza en la salvación de Dios. Siempre que enfrentemos dificultades, debemos proclamar nuestra fe, dando gracias al Señor por ser Él quien es, por quienes somos nosotros en Cristo y por lo que tenemos por medio de su Espíritu.

2.   La confianza en el poder de Dios. David no afirmó ni una sola vez que él iba a derrotar el enemigo, sino que señaló que la batalla era del Señor; que era por el poder del Todopoderoso que se lograría la victoria. En la mano de un siervo de Dios, una simple piedra fue más poderosa que las armas del ejército filisteo.

3.   La expectativa de la victoria. La fe que prevalece cree en la victoria antes de que comience la batalla. Cuando David miró a Goliat, lo vio como un adversario que ya había muerto.

 

♥ ¿Cómo se produce esta creencia? Primero, peleamos la "batalla antes de la batalla". Por medio de la oración y la meditación en las Escrituras, superamos cualquier temor o incertidumbre. Reafirmamos en nuestro corazón que esta es la batalla del Señor, declaramos que la victoria es suya y lo hacemos a la manera de Él, confiando en su presencia y su provisión; esto fue lo que hizo Abraham, en quien prevaleció la fe.

 

♥ ¿En qué aspecto de su vida necesita usted tener una fe que prevalezca? Acérquese al Trono de la Gracia con fe, para recibir lo que necesite (Hebreos 4:16).

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ FIRME EN MI FE, LA HARÉ PREVALECER SOBRE CUALQUIER ENEMIGO, CIRCUNSTANCIA O DIFICULTAD QUE PUEDA ENFRENTAR, PUES ESTOY PLENAMENTE CONFIADO EN QUE EL DIOS DE LOS EJERCITOS ESTÁ CONMIGO Y PROVEE LO NECESARIO PARA LA VICTORIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Sabaot, Dios de los Ejércitos (1 Samuel 1:11). Mi Dios Omnipotente y Omnipresente, eres el ser más poderoso y el más grande guerrero en el universo, el General de tus ejércitos en el cielo y en la tierra, y el Supremo comandante en jefe. Es por eso que hoy puedo confiar plenamente en la victoria, peleando la batalla de la fe para que ella prevalezca sobre cualquier problema, enemigo o circunstancia que se me presente en la vida, pues de tu mano tengo la seguridad de que siempre estás conmigo y provees todo lo necesario pues la victoria es tuya. Gracias Dios Todopoderoso porque también es claro que, meditando en tus escrituras, siendo constante en la oración, en la comunión contigo y haciendo las cosas a tu manera, el temor y la duda estarán fuera de mi vida, y alcanzaré así tus promesas. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.