jueves, 14 de agosto de 2014

REVERENCIA

 

REVERENCIA

 

PROVERBIOS 9:7-12 El que reprende a un burlón recibirá un insulto a cambio; el que corrige al perverso saldrá herido. Por lo tanto, no te molestes en corregir a los burlones; sólo ganarás su odio. En cambio, corrige a los sabios y te amarán. Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más. El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio. La sabiduría multiplicará tus días y dará más años a tu vida. Si te haces sabio, serás tú quien se beneficie. Si desprecias la sabiduría, serás tú quien sufra. (N.T.V.)

 

©      La reverencia a Dios es la base de la sabiduría.

"El temor de Jehová es el principio de la sabiduría" (Vs.10 V.R.V.). A primera vista, puede ser difícil entender la relación entre estos dos conceptos.

©      ¿Cómo puede el temor a Dios hacernos sabios?

 

Primero, necesitamos entender lo que significa temer al Señor. Este término se usa para referirse al temor reverencial a Dios, que nos lleva a reconocerlo como el Soberano del Cielo y la Tierra, a someternos a su voluntad y a andar en obediencia.

©      El resultado de tal respuesta será la obtención de sabiduría.

 

1.   Quienes se consagran a vivir para los propósitos de Dios, no para los suyos, tendrán una mayor comprensión de Él.

El Espíritu Santo les capacitará para ver las circunstancias y las personas desde la perspectiva Divina. Esta clase de sabiduría va más allá de la percepción humana, y nos da discernimiento para tomar decisiones que se ajustan a los planes del Señor para nuestras vidas. Al saber que Él siempre obra para nuestro bien, nos da el poder para tener confianza tanto en los buenos como en los malos tiempos.

2.   Quienes rechazan los mandatos del Señor le deshonran con su negativa a reconocer su derecho a gobernar sus vidas.

Es una necedad rebelarse contra su autoridad y pensar que se puede ganar. Quienes no temen a Dios nunca conocerán la verdadera sabiduría.

 

©      ¿Cuál es su actitud hacia el Señor?

Si de verdad lo reverencia, escuchará sus mandatos y atenderá sus advertencias. El deseo de honrarle y agradarle le motivará a dar la espalda al pecado y buscar con ahínco vivir en obediencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

EL RESULTADO DE MI REVERENCIA A DIOS SERÁ UNA SABIDURÍA MÁS ALLÁ DEL ENTENDIMIENTO HUMANO, ASÍ QUE LO RECONOZCO COMO SOBERANO DEL CIELO Y DE LA TIERRA Y ME SOMETO A SU BUENA, PERFECTA Y AGRADABLE VOLUNTAD.

 

ORACIÓN:

Dios Omnipotente, El HaShamayim, Dios del Cielo y de la Tierra (Salmo 136:36). Soberano Dios, Yahveh Adonai, el único merecedor de toda reverencia, honra y loor; creador del cielo y de la tierra y todo lo que en ellos hay, gracias quiero darte hoy por la sabiduría que me has dado, solo por el hecho de temerte, es decir respetarte reverencialmente, de tener la seguridad que Tu eres ese Dios que todo lo sabes y todo lo conoces y me llevas de esa diestra sabia y poderosa, por el camino correcto y más conveniente para mí. Gracias Espíritu Santo por ayudarme a tomar decisiones sabias basadas en tu guía y dirección. Amén.


Juan Manuel Lamus O.