miércoles, 21 de octubre de 2015

EL SERVICIO 1

 

LUCAS 19:1-9 Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y se había hecho muy rico. Zaqueo trató de mirar a Jesús pero era de poca estatura y no podía ver por encima de la multitud.  Así que se adelantó corriendo y se subió a una higuera sicómoro que estaba junto al camino, porque Jesús iba a pasar por allí. Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre:

-       ¡Zaqueo! le dijo. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa.

Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa; pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: "Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama". Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo:

-       Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. Jesús respondió:

-       La salvación ha venido hoy a esta casa, porque este hombre ha demostrado ser un verdadero hijo de Abraham. (N.T.V.)

 

©  Algunas cualidades espirituales como requisitos para el servicio

Cuando el Señor Jesús dejó el cielo, no vino a la tierra para ser una superestrella; vino a servir. Como sus discípulos, estamos en este mundo para seguir su ejemplo de servicio a los que sufren.

 

La historia de Zaqueo nos muestra algunas cualidades espirituales que necesitamos desarrollar para servir como lo hizo el Señor.

1.   Percepción: 

Aunque estaba rodeado por una multitud, Jesús se fijó en un hombre encaramado en un árbol. Zaqueo era odiado y rechazado porque era recaudador de impuestos. Aunque era rico, algo faltaba en su vida, y Cristo reconoció su necesidad. Hay personas que nos rodean, "encaramadas en árboles", vacías, con necesidades y desesperadas. Pero muchas veces estamos tan preocupados por nuestras actividades, que no las notamos.

2.   Disponibilidad: 

Jesús se dirigía a Jerusalén para llevar a cabo el acto más importante en la historia de la humanidad: la redención. Sin embargo, se detuvo a comer con un hombre necesitado espiritualmente. ¿Qué podría ser tan importante que le impida a usted dar a otros lo que más necesitan, su tiempo?

3.   Aceptación: 

Aunque Zaqueo era un notorio pecador, Jesús no le dijo: "Corrige tu conducta, y después vendré a tu casa". Estamos llamados, no a corregir a la gente, sino a compartir el evangelio transformador de Cristo.

 

©  ¿Qué tal le está yendo en su servicio a las personas?

Tal vez sea el momento de que abra sus ojos espirituales para ver a las personas necesitadas que le rodean y servirles.

 

CONFESIÓN DE FE:

DIOS PONE OPORTUNIDADES A MÍ ALREDEDOR PARA SERVIR, PERO SI NO ESTOY ATENTO LAS DESAPROVECHARE, ASÍ QUE ME PROPONGO PONER LAS CUALIDADES, QUE ÉL ME HA DADO, AL SERVICIO DE LOS DEMÁS.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Ebed, Siervo de Dios por excelencia, Dios y Señor (Salmo 116:16). Mi amado Señor y Salvador, Adonai, siendo el mismo Dios, Rey de reyes y Señor de señores te has hecho siervo de todos nosotros y de Dios Padre. Gracias por servirme, pero hoy vengo a pedirte que pongas en mi ese mismo espíritu de servicio a Ti y a tu pueblo; que pueda yo desarrollar las cualidades espirituales necesarias, pero principalmente estar siempre dispuesto para servir donde Tú quieras. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por el modelo de servicio que me has dado, has cumplido con creces todos los requisitos. Amén.


Juan Manuel Lamus O.