martes, 31 de agosto de 2021

¿CULPABLE O PERDONADO?

 

1 JUAN 3:20,21 Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y Él lo sabe todo. Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza. (NTV)

 

De cómo nuestro Dios Todopoderoso será siempre para nosotros más grande que nuestros sentimientos, y especialmente que la culpa, Él es superior a ella.

 

¡Culpa! Este es un tema que, para nosotros, surge y resurge una y otra vez. Cada vez que hablamos con gente sobre permitir que Dios sane su pasado, de alguna u otra manera, terminamos señalando la culpa con la que viven por las cosas que hicieron en el pasado. La culpa es una realidad en varios sentidos:

1.     Es real en el sentido de que todos la sentimos.

2.    No obstante, en un sentido más poderoso, es real porque es el resultado de haber hecho algo malo.

3.    Es real y todos la sentimos, porque todos hemos cometido errores, hemos herido a alguien o hemos causado daño.

4.   Esa es la realidad, basado en los hechos, somos culpables de hacer esas cosas malas.

 

Pero ¿Cuál es el verdadero problema con todo esto?

Es fácil permitir que el sentimiento de culpa nuble la manera en que nos vemos a sí mismos y al mundo que nos rodea. Se convierte en el lente por medio del cual nos vemos a nosotros mismos y, cuando nos vemos de esta manera, llegamos a la conclusión de que los demás nos ven de la misma manera, o por lo menos que pueden sentir nuestra culpabilidad. Por fuera puede que parezcamos ser seguros de si mismos, dotados, exitosos, talentosos, etc., pero por dentro estamos colgando de un hilo. Puede que podamos presentarnos de tal manera que la gente no pueda ver nuestro sentimiento de culpa, pero el sentimiento sigue vivo dentro de nosotros. Esto se transfiere fácilmente a nuestra relación con Dios, pero Él no puede ser engañado por nuestra fachada exterior. Él no se distrae con nuestros logros o bienes materiales. Él ve lo que hay adentro, ve la culpa y la vergüenza; es entonces cuando el pasaje estudiado hoy se hace esencial para tener una vida plena:

"Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos…"

El hecho es que…

 

¡¡¡Todos somos culpables, pero no necesitamos ser dominados por ese sentimiento!!!

Dios es más grande que nuestros sentimientos, Él es capaz de tratar aquellos

que pueden habernos tenido atrapados, de sanarlos, de cambiar nuestra perspectiva 

y empujarnos a avanzar hacia una vida saludable y efectiva

 

Es por eso que debemos llevar el sentimiento de culpa a Dios, seguros de que al preguntarle cómo me ve Él, la respuesta e: ¡perdonado!

 

CONFESIÓN DE FE:

SIEMPRE HE SIDO PERDONADO, ASÍ QUE NO PERMITIRÉ QUE EL SENTIMIENTO DE CULPA ME CONDENE A VIVIR UNA VIDA SIN AMOR. DIOS ES MÁS GRANDE QUE MIS SENTIMIENTOS Y PUEDE AYUDARME A DAR Y RECIBIR AMOR DE NUEVO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Selichot, Dios del perdón (Nehemías 9:17). Mi amado Rey y Señor Jesús, amoroso, misericordioso y perdonador eres Tú, por eso sé que está en tu naturaleza el perdonar, y que tu deseo es concedernos siempre el perdón por todas nuestras faltas y rebeliones, y hacernos libres de la culpa, dándonos la victoria sobre el sentimiento. Por eso hoy quiero darte gracias y a la vez vengo a tu Presencia a depositar todo sentimiento de culpa que pueda cargar, apropiándome de la promesa de libertad que Tú me has dado y de que Tú llevas esas cargas, y acogiéndome a tu ternura y misericordia, pues tu enseñanza es fácil de poner en práctica y libera del sentimiento de culpa que el enemigo siempre quiere poner en nosotros, ya que Tú realmente eres más grande que nuestros sentimientos. Gracias, mi Señor, Salvador y Perdonador Jesucristo por darme hoy, y para siempre, la victoria sobre el sentimiento de culpa, por lo cual puedo decir que soy perdonado; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri