martes, 2 de febrero de 2016

COMISIÓN

 

MATEO 28:18,20 Y Jesús se acercó y les habló diciendo:

-      Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (V.R.V.)

 

©  Jesucristo nos ordenó y dejó una gran comisión: llevar el evangelio al mundo.

Cuando un maestro manda una tarea, los buenos estudiantes la toman en serio, hacen lo pedido, hacen el mayor esfuerzo, y terminan el trabajo a tiempo.

 

Antes de ascender al cielo Cristo nos dio un mandamiento, una comisión para llevar a cabo en realidad, pero a muchos cristianos no les entusiasma mucho realizarla. Cristo dijo a sus seguidores que llevaran las buenas nuevas de salvación, e hicieran discípulos en todas las naciones. Algunos creyentes se dedican de veras a esta comisión, pero muchos están demasiado ocupados o son demasiado tímidos para dedicar sus vidas de esta manera.

 

Si queremos imitar a Jesucristo (Juan 13:15), nuestras acciones y palabras deben tocar a las personas como Él lo hizo. Aquellos alcanzados por el amor del Salvador fueron cambiados para siempre. Como sus seguidores, tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros; significa que tenemos acceso al mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos (Romanos 8:11). Al compartir el evangelio, dar aliento y ofrecer consuelo, nosotros podemos también impactar las vidas de otros. Cristo ordenó llevar las buenas nuevas a todas las naciones. Por supuesto, no todos pueden ir a otro país, algunos creyentes escucharán el llamado de Dios e irán, otros se quedarán, pero siguen siendo llamados a tocar a quienes les rodean. También pueden ayudar económicamente o con sus oraciones a llevar el evangelio y expandir así el Reino de Dios. Nuestro Señor Jesucristo habló en serio cuando dijo a sus seguidores que llevaran el evangelio.

Piense en cómo gasta usted su tiempo y su dinero:

©  ¿Indica esto obediencia a la comisión más importante que ha recibido?

©  ¿Qué cambios debe hacer para dar prioridad a la orden del Señor?

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ UN DISCÍPULO OBEDIENTE A LA ORDEN DE JESÚS, IRÉ Y LLEVARE A CABO LA GRAN COMISIÓN CON DENUEDO, ES DECIR CON AMOR, CONOCIMIENTO, RESPONSABILIDAD Y DILIGENCIA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Rabí, El Maestro de maestros (Mateo 23:8). Mi Señor y Salvador Jesucristo tu eres el Camino, la Verdad, y la Vida; el único camino al cielo, la única fuente de verdad, y el fundamento de toda la vida. Yo lo creo y por eso lo confieso, pero además se que debo llevar esta verdad, como Tú lo has ordenando, a aquellos que te necesitan y están esperando algún discípulo tuyo, obediente y agradecido, que no tenga vergüenza de testificar todo lo que has hecho en su vida y como la has impactado y transformado, es decir no ser tan solo un oidor de la Palabra, sino un hacedor de ella. Gracias mi amado Señor Jesús por escogerme para llevar a cabo tu Gran Comisión. Amén.


Juan Manuel Lamus O.