miércoles, 7 de junio de 2017

FALLAS

 

LUCAS 22:31-34 Simón, Simón, satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero Yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos.

Pedro dijo: Señor, estoy dispuesto a ir a prisión contigo y aun a morir contigo.

Jesús le respondió: Pedro, déjame decirte algo. Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces. (N.T.V.)


©  Del Triunfo que se puede conseguir por medio del fracaso.

Todos hemos vivido algún fracaso, pero lo que importa es cómo respondemos:

©  ¿Nos damos por vencidos y vivimos derrotados, o creemos en que Dios nos restaurará?

 

La historia del fracaso de Pedro y de su restauración posterior, nos sirve de aliento. Jesús sabía que Pedro le fallaría, pero Él había orado específicamente para que la fe del discípulo no flaqueara. El Señor también le dijo de antemano que ese fracaso no sería el fin de la historia; que se levantaría otra vez y fortalecería a los demás.

 

Notemos una diferencia importante, Pedro falló, pero no era un fracasado. El Enemigo quiere que veamos nuestras fallas como parte de nuestra identidad, en vez de verlas como el resultado de nuestras acciones, pero la verdad es que pertenecemos a Dios y nuestras fallas pueden realmente prepararnos para ser utilizados enormemente por Él, pues en su mano, esos momentos de nuestra vida son herramientas para que avancemos en nuestro caminar. Para que el Señor pudiera moldear a Pedro como el líder fuerte y humilde en que habría de convertirse pronto, el corazón del discípulo debía experimentar la purificación que produce el quebrantamiento. Cuando construimos muros alrededor de nuestro corazón para negar el acceso a Dios, estamos resistiendo el quebrantamiento y la sanidad. Si queremos que el Señor nos use, debemos permitirle que elimine lo que nos impida alcanzar nuestro máximo potencial.

©  Increíblemente, el fracaso puede ser el catalizador que nos lleve a tener una visión nueva de lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.

 

CONFESIÓN DE FE:

DIOS PUEDE UTILIZAR MIS FALLAS PARA QUE ME ENFOQUE EN SUS PLANES Y SUS PROPÓSITOS PARA MI VIDA. ENTONCES SEGURO EL RESULTADO SERÁ PARA LA GLORIA DE DIOS Y UNA BENDICIÓN PARA MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Santo que estás en los Cielos, El Rahee, Dios que todo lo ve y lo conoce (Génesis 16:13). Dios y Señor nuestro, yo sé que Tú, el Todopoderoso, todo lo ves y todo lo conoces; es por eso que hoy vengo a Ti en adoración y rendición genuina para decirte que te amo y que quiero someterme totalmente a tu voluntad, a tus planes para mi vida, para pedirte que las fallas de mi vida las puedas utilizar para enseñarme, para encaminarme verdaderamente en tu sendero, para que me limpies y sea así eliminado todo aquello que me impida alcanzar mi máximo potencial para poder servir con efectividad en tu Reino. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por la restauración que has propiciado para mi vida. Amén.


Juan Manuel Lamus O.