martes, 18 de enero de 2022

BIENES

 

SALMO 62:10-12 No pongan su confianza en el dinero mal ganado; no se hagan ilusiones con el fruto de sus robos. ¡No vivan sólo para hacerse ricos! Dios ha dicho muchas veces: "Soy un Dios poderoso, pero también, un Dios de amor". Dios mío, tú nos das a cada uno lo que merecen nuestros hechos. (TLA)

 

De los bienes que realmente son importantes para nuestra vida presente y futura, y detrás de los cuales no tenemos que correr. Corramos siempre en busca del Señor y esos bienes llegarán sin siquiera notarlo. (Mateo 6:33)

 

Que vana es la vida de aquel que se angustia por las riquezas y corre tras el dinero, la fama, el poder y los bienes materiales, creyendo que en ello encontrará la felicidad.

 

Que no vale angustiarnos o correr desesperadamente tras el dinero o las riquezas lo confirman hombres que los han tenido y han dicho palabras con mucho peso, como:

John Rockefeller, dijo: "He hecho muchos millones, pero no me han traído ninguna felicidad. Los cambiaría de buena gana por aquellos días en que me sentaba ante mi mesa de trabajo en Cleveland y me consideraba rico con un sueldo de tres dólares a la semana". Este famoso millonario, además de tener muchos problemas de salud, necesitaba una escolta permanente para preservar su vida de enemigos codiciosos de su fortuna.

W. Vanderbilt, dijo: "La administración de 200 millones de dólares es un peso bastante grande para anonadar cualquier cerebro, es un peso aplastante capaz de matarle a uno. No hay en ello ningún placer".

Juan Jacobo Astor, dijo: "Soy el hombre más miserable de la tierra". Sin embargo, él dejó cinco millones de dólares, una gran fortuna en su tiempo, pero había sido un mártir de la dispepsia (trastorno físico o emocional que se caracteriza por alteraciones digestivas consecutivas a disfunciones gástricas e intestinales) y la melancolía.

Henry Ford, dijo: "El trabajo es el único placer, es tan solo el trabajo lo que me conserva vivo y hace la vida digna de ser vivida. Yo era más feliz cuando hacía el trabajo de mecánico".

 

Si ponemos nuestra confianza en lo material pronto nos veremos

envueltos en la angustia y la decepción, pero si la ponemos en Dios…

¡¡¡Nos veremos envueltos en Su paz y Su bendición abundante!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

YO NO QUIERO PONER, NI PONDRÉ NUNCA MI CONFIANZA EN LOS BIENES MATERIALES, NI EN EL DINERO. SOLO QUIERO PONER Y PONDRÉ SIEMPRE MI CONFIANZA EN EL SEÑOR, QUIÉN VIVE Y PERMANECE PARA SIEMPRE Y ME BENDICE SOBREABUNDANTEMENTE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Shaddai, Dios Todopoderoso y Todo suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Dios y Señor Jesucristo; sé que Tú, como una madre que amamanta, nutres y satisfaces completamente a los que en Ti ponemos nuestra confianza, y tomas cuidado de todas nuestras necesidades. Gracias, mi Señor, por todo lo que has hecho en mi vida y por todo lo recibido de tu mano por tu misericordia. Quiero estar contento con lo que tengo y trabajar con equilibrio por lo que no tengo, pero por encima de todo poner mi confianza únicamente en Ti. Jehová Jireh, Tú eres mi proveedor, ayúdame a jamás poner mi confianza en las riquezas o en los bienes materiales. Tú eres quien da la vida y la fuerza para trabajar, por eso nuestra confianza únicamente debe estar en Ti. Ayúdame a permanecer en la perspectiva correcta de buscar primeramente tu Reino y tu Justicia sabiendo que lo demás se me dará por añadidura. Gracias, mi amado Señor y Proveedor Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amen!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri