miércoles, 27 de mayo de 2015

SEMBRAR

 

JUAN 4:34-38 Entonces Jesús explicó:

-       Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y en terminar Su obra. Ustedes conocen el dicho: "Hay cuatro meses entre la siembra y la cosecha", pero Yo les digo: despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha. A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha! Ya saben el dicho: "Uno siembra y otro cosecha", y es cierto. Yo los envié a ustedes a cosechar donde no sembraron; otros ya habían hecho el trabajo, y ahora a ustedes les toca levantar la cosecha. (N.T.V.)

 

©      De la siembra de semillas espirituales.

Piense en todo lo que contribuyó a que usted conociera a Cristo como su Señor y Salvador. Es probable que no sea posible contar todas las semillas espirituales que Dios usó para atraerle a Él. Y no todas las personas que sembraron buena semilla en su vida supieron lo que sería el resultado.

 

Nosotros también tenemos la oportunidad y el privilegio, cada día, de sembrar semillas en las vidas de otros, tales como la familia, amigos, compañeros de trabajo, de estudio, hijos, nietos o incluso extraños. Dios toma lo que usted planta y le añade algo. Él dirige a otros a sembrar más semillas o a "regar" el terreno, y poco a poco, la verdad se desarrolla en las vidas de esas personas.

©      ¿Qué mejor cosa podría usted hacer?

 

Por el contrario, usted puede enfocarse en proporcionar a sus hijos mucha seguridad material y enviarlos a las mejores escuelas, y esto puede ser bueno, sin embargo, eso no cuenta nada para la eternidad. Pero cuando siembra en sus vidas las cosas de Dios y las cualidades de Jesús, está alimentando sus espíritus. Las semillas que afectan sus corazones, su visión de Dios y el deseo de marcar una diferencia para Él en el mundo, son las que producirán un fruto genuino y duradero, y una gran cosecha en sus vidas. Ya sea que usted vea o no los resultados, el Señor le está usando profundamente cuando siembra esta clase de cultivo. Dios ve todas las cosas pequeñas que usted hace. El fruto del Espíritu como la bondad, la paciencia y el dominio propio, se manifiesta a menudo de una manera que posiblemente otros jamás reconocerán, pero las semillas espirituales hacen un impactante trabajo en el Reino de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARÉ SEMBRAR SEMILLAS ESPIRITUALES EN TODO MI ENTORNO, SEGURO DE QUE EL MISMO ESPÍRITU SANTO DE DIOS SE ENCARGARA DE REGARLAS PARA QUE GERMINEN DANDO EL FRUTO ESPERADO.

 

ORACIÓN:

Padre Eterno, Dios Fuerte, El Gibor (Isaías 9:6). Dios Omnipotente, el Todopoderoso eres Tú, gracias quiero darte hoy por Tu Santo Espíritu que mora en mí y me ayuda a sembrar y regar las semillas espirituales que ya han dado fruto en mi vida. Solo te pido hoy que me ayudes para no desfallecer en la tarea de dar testimonio de todo lo que has hecho en y por mí, y así seguir sembrando en los corazones de mis semejantes Tu amor y Poder incomparables. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.