lunes, 10 de junio de 2019

DIRECCIÓN DIVINA

 

JUAN 14:25,26 Les digo estas cosas ahora, mientras todavía estoy con ustedes. Sin embargo, cuando el Padre envíe al Abogado Defensor como mi representante, es decir, al Espíritu Santo, Él les enseñará todo y les recordará cada cosa que les he dicho. (NTV)

 

Dios sabía que nunca podríamos entender toda su grandeza con nuestras mentes finitas. Es por esto por lo que nos dio al Guía y Director Divino, el Espíritu Santo.

 

El propósito del estudio de la Biblia no es que adquiramos información, sino que seamos transformados. Si lo que leemos no cambia nuestras vidas, entonces no estamos experimentando el poder del Evangelio. El Espíritu Santo tiene un propósito importante al enseñarnos la Palabra de Dios:

Transformarnos según la imagen de Cristo (Romanos 8:29).

 

Y lo hace en tres áreas:

1.     En la Evangelización. Antes de llegar a tener fe en Jesucristo, fue el Espíritu de Dios quien obró para hacernos conscientes de nuestra necesidad de un Salvador. Este fue el primer paso hacia nuestra semejanza a Cristo.

2.    El Discipulado. Después que ponemos nuestra fe en Cristo, el Espíritu Santo comienza el proceso del discipulado, que se refiere al crecimiento espiritual continuo y a un conocimiento cada vez mayor de las Sagradas Escrituras y de Jesucristo.

3.   Las Misiones. Dios quiere que sus seguidores vayan al mundo para anunciar las buenas nuevas de Jesucristo, el Evangelio de salvación. Los creyentes tienen el privilegio de expresar su gracia a todas las personas.

 

La transformación es la clave para llegar a parecernos al Señor Jesucristo. Aunque nunca alcanzaremos la perfección en esta vida, la peregrinación hacia la semejanza a Cristo es importante; pues es la manera como nos convertimos en cristianos maduros y activos. Dé gracias hoy a Dios por su bondad al darle el Maestro perfecto para que le dirija en esta apasionante peregrinación de fe.

 

¡¡¡El Espíritu Santo es nuestro Guía, Director Divino!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE CUALQUIER AJUSTE EN ESTILO DE VIDA, SACRIFICIO O DISCIPLINA PARA GENERAR MI SEMEJANZA A CRISTO, DARÁN POR RESULTADO BENEFICIOS ETERNOS PARA MI Y MI ENTORNO, Y ESTO PROVIENE DE LA GUÍA Y DIRECCIÓN SABIA DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25:5). Espíritu Santo de Dios, Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia, Espíritu de Consejo y de Poder, Espíritu de Conocimiento (Isaías 11:2). Mi amado Dios hoy sé, mi Señor Jesús, que con tu Santo Espíritu reposaras en mi para siempre guiarme en la dirección clara, correcta y más segura, de manera que mi peregrinación hacia la semejanza de Cristo sea efectiva, logrando la transformación deseada, cuando con paciencia te busque en oración, profundizando mi relación contigo y trabajando en la evangelización, el discipulado y cumpliendo la misión que es tu propósito para mi vida. Gracias mi amado Espíritu Santo por mostrarme el camino al Padre y modelarme la obediencia y sabiduría para seguirlo; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.