miércoles, 13 de marzo de 2024

FE & SERVICIO

 

2 CORINTIOS 3:4-6 (NTV) Estamos seguros de todo esto debido a la gran confianza que tenemos en Dios por medio de Cristo. No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios. Él nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto. Este no es un pacto de leyes escritas, sino del Espíritu. El antiguo pacto escrito termina en muerte; pero, de acuerdo con el nuevo pacto, el Espíritu da vida.

 

¿Fe o sentimientos? Este es el dilema clave al cual responder cuando el Señor nos llama para servir en su Reino.

 

Cuando Dios nos presenta una oportunidad de servir en Su Reino,

debemos decidir hacerlo aunque nos sintamos incompetentes, pues…

¡¡¡Él no llama a los capacitados, capacita a los llamados!!!

 

Confiar en Dios es fácil cuando la vida es buena o nos sentimos competentes, pero…

☝🏼 ¿Se trata de una fe genuina o de un tipo de autosuficiencia?

El apóstol Pablo nos lo dejó claro en la Palabra cuando dijo:

"Nuestra competencia proviene de Dios". (Vs.5 RV60)

 

Entonces, si el Señor nos llama a hacer algo que parece imposible o irrazonable, debemos tener la seguridad de que Él nos equipará para ello, pero si dejamos que los sentimientos de miedo, insuficiencia o indignidad nos hagan dudar de Él, podríamos perder la oportunidad de servirle en su Reino, por falta de fe en lo que Él puede hacer con nosotros y a través de nosotros.

 

A veces, tenemos miedo de aventurarnos en una nueva tarea, porque estamos escuchando las voces equivocadas. El diablo siempre trata de engañarnos y sembrar dudas en nuestra mente para que no confiemos en el Señor (Juan 8:44). Él detesta ver a un creyente dejar de lado el miedo, decidir creer en Dios y seguir adelante en obediencia. Pero una tarea desafiante del Señor es a menudo una bifurcación en el camino, entonces cuando Dios nos presenta una oportunidad de servirle, debemos decidir si tomaremos su camino aunque nos sintamos incompetentes, pero lo que debemos entender sin condiciones es que como hijos de Dios estamos llamados a vivir por fe, guiados por el Espíritu Santo, no por el miedo que nos produce los sentimientos. Si usted se encuentra en una encrucijada, recuerde que su competencia no está en usted, sino en Dios, y que nada es demasiado difícil para Él.

 

Confíe en el Señor y dé un paso de fe contundente para servirle con denuedo.

 

CONFESIÓN DE FE:

YO LE SERVIRÉ AL SEÑOR EN SU REINO, ASÍ QUE NO TEMERÉ NI ME DEJARÉ DESVIAR DEL PROPÓSITO POR MIS SENTIMIENTOS DE INCOMPETENCIA, PORQUE ÉL ME HA CAPACITADO Y EQUIPADO, Y SU BUEN ESPÍRITU ME GUIARÁ SIEMPRE, PUES ESO ES LO QUE SU PALABRA DICE Y YO LO CREO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, El Gran Dios (Deuteronomio 10:17); Señor Jesús, El Ebed de Dios, el Siervo de siervos y Siervo de Dios (Mateo 20:28). Mi Dios y mi Señor Jesús, gracias quiero darte hoy por tu amor incomparable, aquel que pones al servicio de cada uno de nosotros sin distinción y la actitud de siervo incondicional y ejemplar. Hoy clamo a Ti para que me ayudes a tener la actitud y la aptitud de ser un siervo para tu Reino, así como lo has hecho siempre Tú, para que el verdadero propósito por el cual el Padre Celestial me creó sea cumplido a cabalidad y poder oír un día tu voz diciéndome: "Buen siervo y fiel". Gracias por tu modelaje de servicio mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri