jueves, 28 de abril de 2022

¡SIGÁMOSLO!

 

GÉNESIS 6:7-9…22 Entonces el Señor dijo: "Borraré de la faz de la tierra a esta raza humana que he creado. Así es, y destruiré a todo ser viviente: a todos los seres humanos, a los animales grandes, a los animales pequeños que corren por el suelo y aun a las aves del cielo. Lamento haberlos creado".

Pero Noé encontró favor delante del Señor. Este es el relato de Noé y su familia. Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios…Entonces Noé hizo todo exactamente como Dios se lo había ordenado. (NTV)

 

Caminar con el Señor es seguirlo, entonces vamos ¡sigámoslo! (Leer Génesis 6)

Una vez que recibimos a Jesucristo como Salvador, su Espíritu mora en nosotros de forma permanente. Sin embargo, hay una diferencia entre tener la salvación y caminar con el Señor:

 

¡¡¡Ser salvo implica el perdón del pecado y la bendición de una seguridad 

de vida eterna en la Gloria de Dios Padre, mientras que caminar con el Señor

es un privilegio que experimentamos día tras día!!!

 

Para entender mejor esta idea, consideremos el ejemplo de Noé, un hombre que en la Biblia se identifica como uno que caminaba con el Señor de esa manera; es decir, vivía por fe. De seguro que no entendió la orden de Dios de que construyera un arca. Después de todo, nunca había habido lluvia, y mucho menos un catastrófico diluvio. Hasta ese momento, una niebla se levantaba de la tierra para alimentar a la vegetación.

Pero, porque el Todopoderoso habló, Noé creyó y obedeció; lo siguió.

 

Para nosotros, caminar por fe no tiene que significar algo tan colosal como salvar a la flora y la fauna de la destrucción. Implica algo más común, como vivir con las prioridades agradables a Dios, invertir tiempo en su Palabra o aferrarse a los valores de Él en un mundo que los tiene en poco. En realidad, nuestro verdadero carácter se revela a menudo cuando no hay ninguna crisis o dificultad que nos motive y somos fieles en las cosas sencillas y comunes, es entonces cuando nuestro Padre Celestial nos confía más. Creerle a Dios y actuar en consecuencia, es un aspecto importante de la obediencia a Él.

 

¿Tiene usted tal confianza, que acata las instrucciones de Dios, incluso cuando son difíciles de ejecutar, confusas o ilógicas?

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY LE PIDO AL SEÑOR QUE AUMENTE MI FE, ASÍ SEA A TRAVÉS DE PRUEBAS, PERO TAMBIÉN RENUEVO MI COMPROMISO DE SEGUIRLE DONDE SEA QUE ÉL ME CONDUZCA, ESCUCHARÉ SU VOZ Y CAMINARÉ CON ÉL SIN CONDICIONES.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor mío, Jesús, El Camino, La Verdad y La Vida (Juan 14:6). Mí amado Señor y Salvador Jesucristo, estoy totalmente convencido, y por conocimiento de causa, que eres el único camino al Cielo, la única fuente de verdad y el fundamento de toda la vida. Es por todo esto, y mucho más, que yo quiero seguirte, caminar contigo, escuchar tu voz, esa que viene con el amor incondicional y la instrucción perfecta para que mi vida sea administrada correctamente, sea fructífera, cumpliendo así el propósito por el cual me creaste y por el cual debo y quiero seguirte sin condición. Gracias, mi Señor Jesucristo por ser el modelo de vida perfecto para aquellos que en Ti creemos, en Ti confiamos y te seguimos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri