lunes, 16 de septiembre de 2024

PERSECUCIÓN & ABUSO

 

ROMANOS 8:35-39 (PDT) ¿Podrá algo separarnos del amor de Cristo? Ni las dificultades, ni los problemas, ni las persecuciones, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro ni tampoco la muerte.  Así está escrito: "Por Ti estamos siempre en peligro de muerte, nos tratan como si fuéramos ovejas que van al matadero". Más bien, en todo esto salimos más que victoriosos por medio de Dios quien nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo presente, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo.

 

El amor incondicional de Dios debe ser la razón de nuestra seguridad en medio de la persecución y el consecuente abuso.

 

La persecución existe en todas partes. Uno puede sufrir acoso o maltrato por su fe, sin tener que mudarse a otro país donde Dios es despreciado abiertamente. Y aunque estos abusos pueden afectar la manera como nos ganamos el sustento, o ganarnos la antipatía de los amigos o incluso quitarnos la vida, no debe destruir nuestra fe; esa clase de daño sucede solo cuando los creyentes se aferran a cosas temporales.

 

1.     ¿Qué se le puede quitar a quien no posee nada?

Si el creyente reconoce a Dios como el dueño de todos sus bienes, entonces no puede sufrir jamás una pérdida.

2.    ¿A quién se puede obligar a servir cuando ya hace la voluntad de Alguien más?

Quien elige una vida de humildad, no puede ser humillado por hacer lo correcto.

3.    ¿Cómo pueden matar a alguien que ya está muerto?

Solo hay una cosa que se le puede quitar a una persona que ha sido crucificada a este mundo y a sus atractivos: su vida física. Pues ésta la cambiará voluntariamente por la recompensa eterna del Cielo.

 

¡¡¡Si un creyente es cautivado por las cosas que le rodean,

puede dañar su fe; pero cuando rinde a Jesucristo toda su vida y

reconoce Su control total, no se preocupa por lo que está en sus manos,

pues en Él está seguro y protegido!!!

 

Los verdaderos seguidores de Jesucristo tenemos la plena confianza de que Dios será suficiente tanto en las bendiciones como en las persecuciones y abusos que se nos presenten (Salmo 23), pues nada de lo que tenemos en este mundo atravesará con nosotros las puertas del Cielo.

 

CONFESIÓN DE FE:

LE RINDO A DIOS TODA MI VIDA Y TODO LO QUE TENGO, TENIENDO CADA DÍA MÁS CERCANÍA CON EL TODOPODEROSO, QUIEN ME PROTEGERÁ, ME CONSOLARÁ Y ME GUIARÁ EN MEDIO LA PERSECUCIÓN Y EL ABUSO.

 

ORACIÓN:

Dios mío, Jehová Sabaot, Dios de los Ejércitos (1 Samuel 1:11). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, sé que Tú eres el ser más poderoso y el más grande guerrero en el universo. Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Deuteronomio 10:17), eres el general de tus ejércitos en el Cielo y en la Tierra, el Supremo comandante en jefe. Es por todos estos atributos, que has puesto a mi servicio, que yo vivo confiado, seguro y victorioso frente a cualquier persecución y abuso que se pueda levantar contra mí, pues bien dice tu Palabra, y yo lo confieso y me apropio de la promesa: Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra? (Romanos 8:31). Gracias Dios Todopoderoso por tu protección y respaldo para mi vida; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri