jueves, 3 de diciembre de 2015

FORTALEZA

 

ISAÍAS 40:28-31 ¿No lo sabes, no has oído que el Señor es un Dios eterno, creador de los confines de la tierra? No se cansa ni desfallece, su inteligencia es inescrutable. Da fuerza al cansado, aumenta el vigor de los débiles. Los jóvenes se cansan y se agotan, una y otra vez tropiezan los mozos; recobran, en cambio, su fuerza, los que esperan en el Señor, alzan su vuelo como las águilas; corren pero no se cansan, andan y no se fatigan. (B.L.P.H.)

 

©  De la fortaleza que se halla en la espera.

Dios tiene un propósito y un plan para cada uno de nosotros, y su tiempo es perfecto. A veces, Él responde nuestras oraciones con "sí" o "no"; pero, en otras ocasiones, dice: "todavía no, espera"; cuando sucede esto último, podemos beneficiarnos de las ricas recompensas que se reciben por esperar.

 

Una bendición muy práctica es que Dios nos fortalece cuando nos apoyamos en Él durante los periodos de espera. El pasaje que estudiamos hoy nos dice que:

©  "…recobran, en cambio, su fuerza, los que esperan en el Señor…" (Vs.31).

Se nos da la metáfora de un águila con el viento por debajo de sus alas. Es interesante notar que las palabras "viento" y "espíritu" tienen la misma raíz griega "pneuma". El espíritu de Dios nos levanta, y su energía y fuerza nos sostienen cuando permanecemos en Él. Entonces cuando enfrentemos una decisión difícil, la clave efectiva es aprender a esperar. No hay ningún versículo de la Biblia que nos diga que tomemos el control y libremos nuestras propias batallas. Dios es quien las libra en favor nuestro (2 Crónicas 20:15).

 

Cuando David enfrentaba sus más grandes batallas, esperaba en el Señor. Dios lo libraba de ser destruido, y ponía sus pies en terreno firme (Salmo 40:1-3). Él hará lo mismo con usted. Si permanece en Él, Dios le dará poder sobrenatural para realizar las cosas que Él requiere de usted, pues su Espíritu hace por nosotros, lo que no podemos hacer por nosotros mismos. Al leer la Palabra, vemos que cada vez que uno de los santos de Dios logró una victoria, es porque estuvo esperando y confiando en el Señor. Usted también puede experimentar la victoria en su vida. Cuando se tiene al Creador Omnipotente del universo actuando a su favor, no se puede perder.

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ PACIENTE EN LA ESPERA PUES SE QUE EL SEÑOR LA UTILIZA COMO UN A HERRAMIENTA PARA FORTALECER MI CARÁCTER E INCREMENTAR MI FE, LA VICTORIA ES MÍA PUES ÉL SIEMPRE ESTÁ A MI FAVOR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Sabaot, Dios de los Ejércitos (2 Samuel 5:10). Mi Dios y mi Señor eres el ser más poderoso y el más grande guerrero en el universo, el general de tus ejércitos en el cielo y en la tierra, el Supremo comandante en jefe. Hoy me apropio de estos atributos tuyos para entender que la espera en Ti me trae fortaleza, y esta fundamentada en la absoluta confianza que en Ti tengo, pues me has dado victorias contundentes en mi vida y sé que siempre lo harás, pues como hijo de Dios cuento con tu favor. Gracias Padre Santo, he orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.