jueves, 11 de junio de 2015

 

EMBARAZADOS

 

JOSUÉ 24:14,15  Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. (V.R.V.)

 

©      ¿Y si los hombres, el macho, experimentaran el embarazo?

Entre los hipocampos o caballitos de mar el que lleva el embarazo es el padre.

La madre se limita a depositar sus huevos en un minúsculo orificio de la bolsa incubadora que el macho tiene en la parte delantera de la cola y luego se alejará para siempre. El macho fecundará los huevos y los incubará por un período de dos meses. A medida que los embriones se desarrollan la bolsa incubadora se agranda dándole al macho un tierno aspecto de embarazado. Cuando llega el momento del parto el cuerpo del padre es presa de movimientos convulsivos y se contrae de manera intermitente. Mediante flexiones y enderezamientos sucesivos el caballito de mar comienza a expulsar las crías en forma aislada o grupal. Durante el parto que dura varias horas y se parece mucho a un alumbramiento verán la luz varias docenas de crías. Terminado el parto el padre abandona a sus hijos a su suerte no sin antes devorarse a algunos de ellos que queden a su alcance.

(Tito Rodríguez. Director Instituto Argentino de Buceo)

 

©      Reflexionemos:

Si los padres entendieran todo el dolor y sufrimiento que una mujer experimenta no solo antes del parto, sino en el parto y después del parto criando y cuidado hijos, sin lugar a dudas el hombre sería más consciente, tierno, comprensivo y un tremendo ayudante en el largo proceso de maternidad. Muchos son los hombres que creen que por llevar dinero a la casa para suplir las necesidades de los hijos tales como el alimento, vestido, estudio, etc., eso ya es suficiente. Pues no es así, ya que la familia se extiende más allá de simplemente un plato de comida, el vestido, etc. Los caballitos de mar luego de estar embarazados se comen a los hijos que el mismo da luz. Muchos esposos no solo no se imaginan el duro trabajo del embarazo sino que luego destruyen la vida de sus hijos con su mal ejemplo y conducta. Ten cuidado, la familia es el tesoro más grande que Dios nos ha dado. ¡Cuidémosla!

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ CONSCIENTE DEL LO QUE VERDADERAMENTE IMPLICA SER EL PADRE O CABEZA DE MI FAMILIA, NO SOLO PARA PROVEER SINO PARA SER EJEMPLAR EN TODOS LOS ASPECTOS DE LA VIDA, Y ESPECIALMENTE PARA LA CRIANZA DE MIS HIJOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Abba Padre, Papito Dios (Romanos 8:15). Dios y Señor mío, Tu eres Dios de amor fiel e inagotable, estas pleno de predisposición incondicional y altamente favorable hacia nosotros, los que te hemos reconocido como Padre, ese lleno de Amor, misericordia, bondad, lealtad, fidelidad, un amor que ha asumido obligaciones elegidas voluntariamente. Gracias quiero darte por todo esto mi Señor, pero a la vez te clamo para que me ayudes a arraigar esas virtudes de padre en mi corazón y que pueda impartirlas a mis hijos, no solo de sangre, sino también aquellos que me has entregado para el cuidado y crecimiento espiritual. Gracias mi Abba por ser el mejor modelo de padre que pueda yo haber recibido. Amén.


Juan Manuel Lamus O.