SALVACIÓN DUDOSA
JUAN 10:27-30 (NTV)
"Mis ovejas escuchan mi voz; Yo las conozco, y ellas me siguen. Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas, porque mi Padre me las ha dado, y Él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre. El Padre y Yo somos uno."
♥ La pregunta para hoy es: ¿Por qué algunos cristianos dudan de su salvación?
¡¡¡Tenga Cuidado!!!
Es muy difícil tener una vida llena del Espíritu Santo y fructífera
cuando no se está seguro de tener una verdadera e íntima relación con el Señor,
lo que inevitablemente lleva a dudar de la salvación
Y es que es difícil tener una vida efectiva y llena del poder del Espíritu Santo si usted duda de su fe.
☝🏼¿Por qué los creyentes dudan con tanta frecuencia? Consideremos algunas razones claves:
1. El Pecado. Cuando hay desobediencia en nuestra vida, nuestras oraciones se ven obstaculizadas (Salmo 66:18), y también se debilita nuestra comprensión de las verdades espirituales. Por eso, no es de extrañar que el pecado pueda nublar la percepción de un creyente respecto a su salvación.
2. La Falsa Enseñanza. Por ejemplo, si nos han enseñado que la salvación depende de las buenas obras, hemos sido engañados. Nuestra salvación se basa únicamente en la gracia de Dios. (Efesios 2:8,9)
3. El Énfasis Excesivo en las Emociones. Con frecuencia, las personas vinculan su experiencia de salvación con emociones intensas. Esto lleva a muchos creyentes a dudar de su salvación durante los momentos "más naturales" de la vida, los de aflicción, adversidad y dificultad. (Juan 16:33)
4. Incredulidad. Crea en el Señor Jesucristo, y será salvo. Si usted ha hecho la confesión de fe con real convicción, entonces es salvo, y nada puede separarle del Señor. (Hechos 16:31)
♥ Si duda de su salvación, examine su corazón en oración; y si alguna de estas cuatro falsedades que hemos estudiado hoy está obstaculizando su fe, permita que el Señor le conforte con su amor y verdad.
CONFESIÓN DE FE:
NO ME PERMITIRÉ ENTRAR EN EL "TIEMPO DE TOMAS", PUES SÉ QUE JESÚS ES MI SEÑOR Y MI SALVADOR; LA DUDA NO ME ARREBATARÁ MIS BENDICIONES, Y NO PERMITIRÉ QUE PERMEE LA SANA DOCTRINA QUE SE ME HA IMPARTIDO POR LOS DIFERENTES MEDIOS QUE DIOS HA USADO.
ORACIÓN:
Soberano Dios y Señor Nuestro, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores (Deuteronomio 10:17). Mi amado Dios, Señor y Salvador, Jesucristo, sé que Tú eres el Amo Supremo, el Rey, el Señor por sobre todos los poderes y autoridades que existen en el universo. Gracias quiero darte hoy mi Señor y Salvador Jesucristo, pues Tú eres mi Dios hoy y siempre, y así, sin duda alguna, lo determinaré en mi corazón por medio de la fe que Tú has puesto en mí para mi salvación, y para ser victorioso en todas las áreas de mi vida y en toda circunstancia y lugar. No necesito ver para creer, yo necesito creer para ver, y creo sin duda que Tú eres mi Señor y mi único Salvador; he orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri