martes, 26 de agosto de 2014

CAMINATA

 

CAMINATA

 

JUAN 1:14,15 Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del Único Hijo del Padre. Juan dio testimonio de Él cuando clamó a las multitudes:

-       A Él me refería yo cuando decía: "Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo".

De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; pero el Hijo, el Único, Él mismo es Dios y está íntimamente ligado al Padre. Él nos ha revelado a Dios. (N.T.V.)

 

©      De cómo el Señor Jesús hizo la caminata terrenal.

Después de la misión del Apolo XV, el astronauta coronel James Irwin relató algunos de los puntos sobresalientes de su experiencia. Contó de sus cuerpos sin peso flotando libres en la cápsula espacial, el semicírculo en aumento de la tierra como se ve desde la luna y el descenso triunfal de la cápsula ante un mundo que observaba.

Irwin también habló del impacto que tuvo esa experiencia en su vida espiritual. Dijo que desde la superficie lunar percibió tanto la gloria de Dios como el apuro del hombre apegado a la tierra. Cuando regresó a la tierra se dio cuenta de que no se podía contentar con ser meramente una persona célebre. Tendría que ser un siervo y hablar a su prójimo acerca de una mejor manera de vivir. Irwin concluyó diciendo que si creemos que ir a la luna es un gran acontecimiento…

©      ¡Cuánto mayor es la maravilla de que Dios vino a la tierra en la persona de Jesucristo!

 

Gracias a que el hombre caminó sobre la luna, la ciencia y la tecnología han avanzado formidablemente. Pero gracias a que Dios, en la persona de Jesús su hijo amado, caminó sobre la tierra, conocemos tanto nuestro origen como nuestro destino, podemos conocer a nuestro Creador personalmente (Juan 1:14 y 18), y podemos vivir en su luz (Juan 1:9).

 

CONFESIÓN DE FE:

POR MEDIO DE LA VIDA SIN PECADO DE JESÚS Y DE SU MUERTE SACRIFICIAL PUEDO CONOCER EL GOZO DE TENER MIS PECADOS PERDONADOS Y EXPERIMENTAR LA PLENITUD DE UNA VIDA ABUNDANTE; Y TODO PORQUE ÉL CAMINÓ SOBRE LA TIERRA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Kedem, Dios del Principio (Deuteronomio 33:27). Dios Soberano, yo se que Tu, El Todopoderoso, siempre has sido y eres Dios. Eres antes de todas las cosas en tiempo y en prioridad, por lo que eres el primero que todo en mis afectos. Gracias te doy por tu presencia en mi vida, por haberme escogido, inclusive antes de la fundación del mundo, para ser un hijo tuyo. Gracias mi amado Jesús por haberte encarnado y caminar sobre la tierra de manera tal que me has dado la oportunidad de conocer mi verdadero origen, conocer mi verdadero destino y vivir en la luz que eres Tú. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.