martes, 24 de diciembre de 2019

¡¡¡APARECIÓ!!!

 

1 JUAN 3:5-8 Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él. Todo aquel que permanece en Él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. (RV60)

 

¡Y el hijo de Dios apareció! Cuando el pasaje que estudiamos hoy, en el versículo 8 dice:

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

¿Cuáles son las obras del diablo que tiene en mente?

 

La respuesta es clara del contexto:

1.     El Vs. 5 es un paralelo claro:

Sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados.

La frase "apareció para", ocurre en los Vs. 5 y 8. Así que, probablemente las obras del diablo que Jesús vino a destruir son pecados.

 

2.    La primera parte del Vs. 8 virtualmente hace esto una certeza:

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.

El asunto en este contexto es el pecado, no la enfermedad, ni las dificultades de la vida ni las situaciones extremas. Jesús vino al mundo para ayudarnos a dejar de pecar.

 

Déjame ponerlo al lado de la verdad de 1 Juan 2:1:

Hijitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen. (RVA'15)

En otras palabras, estoy promoviendo el propósito de la Navidad, el propósito de la encarnación. (1 Juan 3:8)

Luego sigue 2:12: Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

 

Pero fíjese en lo que esto quiere decir, significa que:

 

Jesús apareció en el mundo por dos razones:

Vino para que no siguiéramos pecando; y vino para morir para que hubiera propiciación, un sacrificio sustitutivo que quita la ira de Dios por nuestros pecados…

¡¡¡Y eso es Navidad!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DEL VERDADERO PROPÓSITO DE LA NATIVIDAD DE JESÚS, VINO A ESTE MUNDO A DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO EN MI VIDA, EL PECADO, Y PARA SER SUSTITUTO MÍO, SALVÁNDOME DE LA IRA DE DIOS, ASÍ QUE VIVA LA NAVIDAD DE JESUCRISTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25:5). Señor Jesús, El Yeshuati, Dios de mi Salvación (Isaías 12:2), mi amado Señor yo sé que Tú mismo eres la única fuente de salvación, quieres salvar a toda Tu creación, y es por eso por lo que cada individuo debe personalmente reconocerte como el "Dios de mi Salvación". Gracias, Padre Celestial por ese plan maravilloso de Navidad y Sustitución, que desarrollaste para darnos la oportunidad de vivir eternamente en tu gloria, lo cual demuestra también lo valiosos que somos para Ti y el amor incondicional manifestado en el nacimiento y el sacrificio de tu amado hijo y Señor nuestro, Jesucristo; por eso hoy oro en Su Poderoso Nombre y digo, gracias a Dios apareció, Feliz Navidad ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.