miércoles, 2 de diciembre de 2015

OCUPARSE

 

GÁLATAS 5:13,14 Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". (N.T.V.)

 

©  El llamado a servir, es ocuparse de los demás con amor y humildad.

El Señor Jesús mandó que nos sirvamos unos a otros, pero obedecer esta orden con amor y humildad no resulta fácil. Sí, hay momentos en que nos gusta ayudar a los demás, pero el servicio que implica sacrificio, especialmente a alguien que consideramos indigno, es mucho más difícil de realizar.

 

©  ¿Qué significa servir? Meditemos en el ejemplo de Cristo:

1. Renunció. Él renunció a todo para vivir entre nosotros, sometiéndose a la deshonra y a la fragilidad humana. Y amó incluso a quienes lo rechazaron.

2. Se humilló. Piense en cómo se humilló a sí mismo al lavar los pies de los discípulos en la Pascua. Esta era una tarea baja y desagradable, y por eso se le asignaba a un esclavo, muy distante de lo que un rey debe hacer.

3. No esperó nada a cambio. Sabía incluso que estos hombres lo abandonarían pronto, pero Él les sirvió de todos modos, sin condición.

4. Murió. Finalmente, Cristo dio su vida por nosotros (Romanos 5:8).

 

©  Servir a los demás era su estilo de vida, así que como seguidores suyos, debemos esforzarnos por ser como Él.

Por tanto, servir implica primero morir a nuestras actitudes y motivos egoístas. Solamente entonces podremos vivir para glorificar a Cristo. Jesús dijo que los mandamientos más grandes son amar a Dios con todo el corazón, y amar a los demás (Mateo 22:37-39). Irónicamente, es solo cuando servimos humildemente y con amor a los demás, que experimentamos la plenitud de Dios en nuestras vidas.

Muchos tratan de alcanzar la felicidad esforzándose por ver realizados sus deseos. ¿Cuál es el resultado? Personas cansadas e insatisfechas.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE EL VERDADERO CONTENTAMIENTO SE TIENE SOLO CUANDO CAMINAMOS MUY CERCA DE JESÚS Y ÉL NOS ENSEÑA DÓNDE PODEMOS HUMILLARNOS PARA OCUPARNOS DE LOS DEMÁS.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Éxodo 20:6). Mi amado Rey y Señor hoy quiero darte gracias por tu predisposición incondicional y altamente favorable hacia nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, y te pido que me llenes de amor, misericordia, bondad, lealtad, fidelidad, de ese amor como el tuyo, que asume obligaciones elegidas voluntariamente para ocuparse de los demás sin esperar nada a cambio, más bien rindiéndose, humillándose y muriendo al egoísmo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de servicio amoroso y humilde. Amén.


Juan Manuel Lamus O.