martes, 5 de septiembre de 2017

ANTES

 

ROMANOS 10:13-15 Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán a Aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? ¿Y cómo predicarán sin que sean enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio de las cosas buenas! (R.V.A.'15)


©  Vamos a esperar a que nos pregunten: ¿Por qué no viniste antes?

La respuesta debería ser: ¡¡¡Noooooo!!!

 

En las memorias de Hudson Taylor, primer misionero que fue a China, se cuenta el incidente que sigue: Al fin de un culto de predicación del evangelio, se levantó un chino principal y puesto de pie dijo con voz triste:

-  Durante años y más años he buscado la verdad, como toda su larga vida mi pobre padre la buscó sin descanso. He viajado mucho, mucho, y he leído todos los libros de Confucio, de Buda, de Taos y no he logrado hallar descanso. Y hoy, por lo que acabo de oír, siento que, al fin, mi espíritu puede descansar. Desde esta noche yo soy un seguidor de Cristo."

Después, dirigiéndose al misionero, con voz solemne le preguntó lo que por años conmovió y seguirá conmoviendo a los que de veras aman a los pecadores perdidos:

-  ¿Por cuánto tiempo conocen las Buenas Nuevas de Cristo en Inglaterra?

-  Por centenares de años, contestó Taylor.

-  ¡Cómo! … ¿Es posible? exclamó el chino, ¡por centenares de años! … ¿Es posible que hayan conocido a Jesús el Salvador por tanto tiempo y hasta ahora no nos lo hayan hecho conocer a nosotros? Mi pobre padre buscó la Verdad por muchos años y murió sin hallarla.

-  ¡Oh! ¿Por qué no viniste más pronto, por qué no viniste antes?


©  He aquí el grito de todos los que ignoran "las Buenas Nuevas de Salvación".

Cuán triste es confesar que las tres cuartas partes de los creyentes en Cristo, salvos por su gracia, están callados y no dicen a los demás lo que otros les anuncian a ellos mismos: Que en Cristo hay salvación eterna ahora mismo. Tenemos como cristianos un compromiso, compartir la Verdad de Dios con todos aquellos que no la tienen. No es una opción, es una Comisión; es una orden que Jesucristo nos dio antes de partir:

MARCOS 16:15 Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado. (N.T.V.)

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE TENGO UN COMPROMISO CON DIOS DE COMPARTIR EL EVANGELIO A TODA CRIATURA, Y SÉ QUE NO ES UNA OPCIÓN, ES UNA COMISIÓN. ENTONCES ASÍ YO LO HARÉ, NO ESPERARÉ A QUE ME PREGUNTEN: ¿POR QUÉ NO VINISTE ANTES?

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chaiyim, Dios Viviente (Jeremías 10:10). Mi Señor Jesús, eres el verdadero Dios; el Dios Vivo y el Rey Eterno. Hoy entiendo y estoy plenamente convencido que Tú eres el Salvador prometido, que vino para satisfacer las necesidades más profundas de mi vida. Confío en los méritos de tu muerte para darme el perdón de pecados. Confío en tu Presencia resucitada y viviente, para darme la vida que es eterna. Entonces puedo enfrentarme a la vida con todos los recursos que Tú me prometes y así, proclamar esa maravillosa buena noticia, pues sé que este es el Evangelio que Tú quieres que nosotros, tus seguidores, prediquemos; por eso te pido hoy que nos ayudes, con tu poder, con tu sabiduría, pero especialmente con tu Santo Espíritu a ir y cumplir con "La Gran Comisión" que nos dejaste, sin reparos, sin temor ni condiciones. Gracias Padre Santo por escogernos para proclamar tu Evangelio, la Buena Noticia, a las naciones. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.