lunes, 13 de junio de 2016

¿DESAPROVECHANDO?

 

SANTIAGO 1:2-4 Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada. (N.T.V.)


©  No desaproveche sus adversidades, Dios tiene un propósito con ellas.

©  ¿Está usted desaprovechando sus dificultades?

Dios permite que las pruebas lleguen a su vida pues tiene un propósito para ellas. Él quiere que usted extraiga hasta la última gota de crecimiento espiritual, en vez de dejar que las dificultades le estrechen, llevándole a la desesperación y el desaliento. Si usted responde de la manera correcta, la prueba que parecía que podía destruirle se convertirá en un instrumento de bendición.

 

La respuesta más natural a la adversidad es gemir y suplicar al Señor que nos la quite. Si eso no funciona, podemos enojarnos o tratar de salir por nosotros mismos del dolor. A veces, lo que hacemos es culpar a otros por el problema. Es verdad que otra persona pudo haberlo causado, pero es Dios en última instancia quien lo permitió. No importa el origen de la aflicción, quién esté involucrado, o cuán perversa pueda ser su intención, cuando esa aflicción le toca ya ha sido sumergida en el amor del Padre Celestial y moldeada para lograr el buen propósito que Él tiene para usted.

Tal vez la palabra clave se encuentra en el versículo 4 del pasaje que estudiamos hoy. Dios quiere usar su prueba para desarrollar madurez espiritual; pero si no permite que ella haga su trabajo, esa oportunidad se perderá. Si pudiéramos prever todos los beneficios que el Señor ha dispuesto con las pruebas, quizás las recibiríamos mejor. Aunque no podemos ver todos los detalles del plan de Dios, sabemos que su objetivo es usar nuestra adversidad para darnos algo que no tenemos y podamos madurar, entonces no las desaprovechemos.

 

CONFESIÓN DE FE:

AUNQUE LA EXPERIENCIA SEA DOLOROSA, DESCANSARÉ EN LOS BRAZOS DE MI PADRE CELESTIAL, Y PERMITIRÉ QUE HAGA SU OBRA PERFECTA EN MI, DE MANERA QUE ESTARÉ DISPUESTO A APROVECHAR MIS ADVERSIDADES PARA QUE CUMPLAN EL PROPÓSITO QUE DIOS TIENE CON ELLAS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne (Jeremías 32:27). Mi Dios y mi Señor, El Todopoderoso, has creado a todos los seres sobre la tierra y demandas que nos conformemos a tus planes, pues son perfectos en su propósito. Es por eso que hoy vengo a tu Presencia a darte gracias, Padre Santo, por todas las adversidades que se me presentan cada día, pues estoy plenamente convencido que son retos y oportunidades que incrementan mi fe y fortalecen mi carácter, así que no debo desaprovecharlas, pues me sirven de entrenamiento para enfrentar situaciones, tomar decisiones y hallar resoluciones, capacitándome para desenvolverme mejor en la vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.