martes, 6 de febrero de 2018

OBREROS

 

MATEO 9:35-38 Jesús recorrió todas las ciudades y aldeas de esa región, enseñando en las sinagogas y anunciando la Buena Noticia acerca del Reino; y sanaba toda clase de enfermedades y dolencias. Cuando vio a las multitudes, les tuvo compasión, porque estaban confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor. A sus discípulos les dijo: La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos. (NTV)

 

♥ De la necesidad de obreros en el Reino; roguemos al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Este año cuenta con 12 meses, 52 semanas, 365 días, 8.760 horas, 525.600 minutos y 31'536.000 segundos ¿Cuánto de este tiempo dado por Dios para que lo administres lo utilizarás para rogar, clamar o pedir al Señor por obreros?

 

Los líderes y políticos del mundo observan a las multitudes y las ven como fuente de ganancia para su beneficio personal, las ven como objeto de explotación y un ente de destrucción. Por el contrario, el Señor Jesús al ver las multitudes tenía compasión de ellas, pues la veía como ovejas sin pastor y como una mies madura a punto de ser cosechada (Vs.36). Esa compasión lo movilizaba incansablemente de ciudad en ciudad para predicarles, enseñarles y sanarles tanto física como espiritualmente (Vs.35). Pero su visión en cuanto a los obreros para la cosecha estaba cargada de angustia y necesidad: "pues la mies es mucha y los obreros pocos" (Vs.37); pero al momento el Señor muestra la solución para esta gran complicación: ¡Orar por obreros! (Vs.38)

 

Dios no quiere que seas un simple espectador. El Señor Jesús tiene para cada uno de nosotros una obra que realizar, ya sea orando o saliendo a cosechar, pero eres llamado a hacer algo: "Ya saben el dicho: "Uno siembra y otro cosecha", y es cierto. Yo los envié a ustedes a cosechar donde no sembraron; otros ya habían hecho el trabajo, y ahora a ustedes les toca levantar la cosecha." (Juan 4:37,38)

La necesidad urgente de hoy, como la de ayer, son obreros para salir a recoger la cosecha espiritual. Los campos están blancos listos para la siega. El Señor necesita gente que responda positivamente a su llamado a ministrar a las necesidades de la gente tanto en masa como individualmente. 

♥ ¿Cómo responderás tú a su llamado?

 

CONFESIÓN DE FE:

SOY CONSCIENTE DE QUE ESTAMOS EN EL TIEMPO DE RECOGER LA ÚLTIMA COSECHA, POR ESO ME DISPONGO PARA ORAR POR OBREROS PARA LA MIES, PERO TAMBIÉN TRABAJAR EN LA SIEGA, ES DECIR LEVANTAR ESA MIES QUE ESTA MADURA, LISTA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kol Basar, Dios de Toda Carne (Jeremías 32:27). Mi amado Rey y Señor Jesús, tu nos llamas así: "Rogad, pues, al Dueño de la mies que mande obreros". Y yo sé que eso significa que la mies existe, pero también que Tú quieres servirte de nosotros para que la llevemos a los graneros, y necesitas personas que digan: "Sí, estoy dispuesto a ser tu obrero en esta mies, estoy dispuesto a ayudar para que esta mies que ya está madurando en el corazón de los hombres pueda entrar realmente en los graneros de la eternidad y se transforme en perenne comunión Divina de alegría y amor", y esta es mi decisión. Hoy te ruego, mi Señor Jesús, despierta a los hombres, enciende en ellos el entusiasmo y la alegría por el Evangelio, haz que comprendan que este es el tesoro más valioso y que quien lo descubre debe transmitirlo. En este sentido quiero seguir orando siempre a Ti, al Dueño de la mies, sacudir mi corazón y, juntamente contigo, tocar mediante mi oración también el corazón de los hombres, para que suscites en ellos el "sí", la disponibilidad y la constancia, a través del tiempo, a través del calor de la jornada y también a través de la oscuridad de la noche, de perseverar fielmente en el servicio, precisamente sacando sin cesar de cada uno la conciencia de que este esfuerzo, aunque sea costoso, es hermoso y útil, porque lleva a lo esencial, es decir, a lograr que los hombres reciban lo que esperan:  la luz de Dios y el amor de Dios. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.