jueves, 11 de marzo de 2021

PRINCIPIOS

 

APOCALIPSIS 2:12-17 Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Pérgamo. Este es el mensaje de Aquel que tiene la espada aguda de doble filo: Yo sé que vives en la ciudad donde satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido leal a mi Nombre. Te rehusaste a negarme aun cuando mi fiel testigo, Antipas, murió como mártir en medio de ustedes, allí en la ciudad de satanás. Pero tengo unas cuantas quejas en tu contra. Toleras a algunos de entre ustedes que mantienen la enseñanza de Balaam, quien le enseñó a Balac cómo hacer tropezar al pueblo de Israel. Les enseñó a pecar, incitándolos a comer alimentos ofrecidos a ídolos y a cometer pecado sexual. De modo parecido, entre ustedes hay algunos nicolaítas que siguen esa misma enseñanza. Arrepiéntete de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que Él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el Cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe. (NTV)

 

De cómo vivir en la defensa de nuestros principios.

Todos admiramos a hombres y mujeres dispuestos a pagar un alto precio por lo que creen. Al mismo tiempo, hacemos bien en no confiar en todas las personas de convicciones firmes, pues como vemos muy a menudo en las noticias, es posible tener creencias erróneas sin base en la Palabra de Dios.

 

¡¡¡Mantengámonos firmes y defendamos los principios!!!

Aun como cristianos debemos ser cuidadosos o podemos fácilmente

confundir las preferencias personales con las convicciones

 

No debemos construir el fundamento de nuestra vida con creencias que no sean totalmente bíblicas. El apóstol Pablo nos dice que la calidad del trabajo de cada persona será probada por el fuego y eso incluye lo que creemos (1 Corintios 3:13). Tal prueba la experimentó una iglesia de una pequeña ciudad llamada Pérgamo, en Asia Menor. Era un lugar al que el Señor Jesús llegó a decir que el trono de satanás estaba allí. Hombres impíos estaban difundiendo las enseñanzas de Balaam y de los nicolaítas en la iglesia local. Pero, un hombre llamado Antipas estaba firmemente convencido de que esos hombres debían ser confrontados. Por tanto, dio un paso al frente, para enfrentarlos, pagando con su vida. Sí, Antipas fue asesinado, pero escuchemos el honor que el Señor mismo le hizo: Se refirió a este santo como "mi testigo fiel".

Y elogió a la iglesia en Pérgamo con estas palabras:

"Retienes mi Nombre, no has negado mi fe, ni aun en los días [de] Antipas".

(Apocalipsis 2:13B RV60)

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY PUEDO DECIR COMO PEDRO: GRACIAS A DIOS QUE LA PRUEBA DE MI FE, AUNQUE PROBADA POR FUEGO, SERÁ HALLADA EN ALABANZA, GLORIA Y HONRA CUANDO SEA MANIFESTADO JESUCRISTO (1 PEDRO 1:7).

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Oheenu, el Señor es Nuestro Dios (Salmo 99:5). Mi amado Señor Jesucristo te exalto y me postro hoy ante tus pies porque Tú eres Dios Santo, Fiel y Sabio, que me enseñas con sabiduría y yo recibo con gozo y la certidumbre de lo que tienes para mí. Dios Padre, eres grande y maravilloso, me llevas de tu mano y ahí estaré seguro y confiado, pues sé que hiciste todo en Jesucristo por mí y para mi, gracias, infinitas gracias te doy por todo lo que haces y has hecho en mi vida. Ayúdame a mantener esa relación íntima contigo para la cual me has creado prioritariamente; estaré confiado en tu Palabra y ella será la lumbrera para mi camino y regirá los principios de mi vida, en los cuales me mantendré firme y defenderé sin temor ni duda. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri