miércoles, 24 de febrero de 2021

ANHELO

 

FILIPENSES 3:8-11 Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho. Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a Él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con Él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de Él se basa en la fe. Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con Él y participar de su muerte, para poder experimentar, de una u otra manera, la resurrección de los muertos! (NTV)

 

Del anhelo ferviente de conocer a Cristo.

Muchas personas conocen los hechos fundamentales de la vida del Señor, pero pocas lo conocen personalmente. Están tan ocupados con sus actividades y sus intereses personales, que rara vez piensan en Jesús hasta que surge una situación desesperante. Pero…

 

¡¡¡Los que conocen al Señor estrechamente lo hacen su prioridad absoluta,

entonces las posesiones, logros o intereses carecen de valor,

cuando se comparan con el hecho de conocerlo!!!

 

Considere los resultados de hacer de Cristo lo más importante en su vida, según el pasaje que estudiamos hoy:

1.     Un hambre cada vez mayor: (Vs.8) "para ganar a Cristo". Aunque Pablo tenía una relación admirable con el Señor, su mayor deseo era conocerlo más.

2.    Una vida cambiada: (Vs.9) "ser justo por medio de la fe en Cristo". Cuanto más conozcamos a Cristo, más exhibiremos su justicia.

3.    Una mayor competencia: (Vs.10) "el gran poder que lo levantó de los muertos". Ese mismo poder del Espíritu fluye a través de quienes se relacionan estrechamente con el Señor Jesús.

4.   Una nueva perspectiva: (Vs.10) "sufrir con Él y participar de su muerte". Cuando entendemos a Cristo, vemos sus bendiciones por medio de nuestro sufrimiento.

5.    Una vida victoriosa: (Vs.11) "llegando a ser semejante a Él en su muerte". El verdadero seguidor de Jesucristo, se considera a sí mismo muerto a los pecados que una vez dominaron su vida, de manera que puede vivir una vida triunfante.

 

¿Anhela usted conocer a Jesucristo, o su relación con Él es superficial?

Los verdaderos seguidores de Jesucristo no debemos permitir que los avatares de la vida, los placeres, los problemas y las responsabilidades de este mundo nos roben el tesoro de conocerlo a profundidad.

 

CONFESIÓN DE FE:

ES HORA DE CONTAR TODO COMO PÉRDIDA Y DE SEGUIR ADELANTE CON CRISTO. ÉL ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO QUE ME LLEVA DE GLORIA EN GLORIA Y DE VICTORIA EN VICTORIA POR EL AMOR ETERNO CON EL QUE ME AMA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Simchat Gili, Dios la Alegría de mi Exaltación (Salmo 43:4). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Tú eres el principal anhelo de mi corazón y no hay nada ni nadie que pueda ocupar tu lugar en mi vida, pues Tú eres preeminente para mí, el alfa y la omega, el que ha sido, que es y siempre será. Gracias por ser esa fuente de tremendo gozo y alegría para mí que ha causado el conocerte cada día más y experimentar una vida transformada, una mayor competencia, una nueva perspectiva y, por consiguiente, a causa de todo esto, una vida en victoriosa. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri