lunes, 7 de junio de 2021

️  EL CUERPO DE CRISTO

 

¡¡¡¿Realmente nos necesitamos unos a otros?!!!

 

Los creyentes tenemos dos responsabilidades:

1.     Adorar a Dios; y

2.    Trabajar en pro de Su Reino.

 

1 CORINTIOS 12:12-14…18…25

El cuerpo humano tiene muchas partes,

pero las muchas partes forman un cuerpo entero.

Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo.

Entre nosotros hay algunos que son judíos y otros que son gentiles;

algunos son esclavos, y otros son libres.

Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu,

y todos compartimos el mismo Espíritu.

Así es, el cuerpo consta de muchas partes diferentes, no de una sola parte…

Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes,

y Dios ha puesto cada parte justo donde Él quiere…

Esto hace que haya armonía entre los miembros

a fin de que los miembros se preocupen los unos por los otros.

(NTV)

 

Dónde servir y cómo hacerlo dependerá de nuestros talentos,

capacidades, y llamado especial, pero el lugar donde

se espera que todos demos de nosotros mismos, es…

¡¡¡La Iglesia Local, el Cuerpo de Cristo!!!

 

  Cuando usted fue salvo, el Señor le bautizó con el Espíritu Santo y le hizo miembro de Su Iglesia, el cuerpo de creyentes que viven en todo el mundo, pero que están unidos por la fe en Jesucristo.

Usted entonces decidió, de acuerdo con la voluntad de Dios, ser parte de un grupo local y autónomo de creyentes, Él le puso allí porque sabía que usted lo necesitaba (Vs.18).

️  Usted es importante para su iglesia local, esta es más que una comunidad, es un cuerpo interdependiente con miembros que fueron creados por Dios para funcionar en comunión unos con otros.

Nosotros, los cristianos, al igual que el mundo en general, somos un grupo diverso, y eso significa que tenemos que esforzarnos en pro de la unidad, pero nuestras diferencias son realmente algo para celebrar, porque cada persona contribuye de manera especial al propósito de Dios.

Una iglesia que funcione realmente como una unidad, con todos sus dones, talentos, personalidades e intelectos enfocados hacia los objetivos del Reino de Dios, debe ser una imagen hermosa a los ojos del Señor.

 

El cristianismo verdadero no es una religión de espectadores, es una relación en comunión con Dios y en acción con nuestros semejantes para desarrollar Su obra.

El Cuerpo de Cristo funciona mejor y más hermosamente cuando todos los miembros deciden servir a Dios y servirse unos a los otros en la medida de sus capacidades (Vs.25).

 

¿Qué está usted haciendo en pro de su iglesia local?

 

CONCLUSIÓN:

Somos llamados como Cuerpo de Cristo, a servir al Señor y a su pueblo, en la iglesia local en la que fuimos sembrados por Él.

Y debemos hacerlo sin condición alguna, de manera que no seamos simples espectadores o activistas, sino verdaderos seguidores de Jesucristo, discípulos seguros de los dones y talentos con que Él nos ha provisto o dotado.

 

OREMOS:

Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Cabeza del Cuerpo (Efesios 4:15), hoy quiero darte gracias por los dones y talentos con lo que has equipado a la iglesia, tu Cuerpo, pues Tú haces que todo el cuerpo encaje perfectamente, y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor. Gracias por modelarnos de manera perfecta el estilo de servicio incondicional y lleno de amor, trabajando siempre en pro de la unidad, ayúdanos a que ejerzamos ese deber con denuedo, con amor, responsabilidad y diligencia en la iglesia local en la cual nos has puesto. He orado en tu Poderoso Nombre, Jesús, ¡Amén!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri