jueves, 21 de enero de 2016

DICHOS 

 

PROVERBIOS 13:2,3 Cada cual se alimenta con sus palabras, los traidores tienen hambre de violencia. Quien controla su boca protege su vida, quien habla en demasía va a la ruina. (B.L.P.H.)

PROVERBIOS 18:6,7 Con sus palabras, los necios se meten continuamente en pleitos; van en busca de una paliza. La boca de los necios es su ruina; quedan atrapados por sus labios. (N.T.V.)

 

©  El que mucho habla mucho erra; al gallo que mucho canta le aprietan la garganta; en boca cerrada no entran moscas. (Dichos populares)

 

Todos nos molestaríamos tan solo de pensar en tener la boca llena de arena. Pero una piedra en la boca en realidad puede ser deseable, al menos ese parece ser el caso de las Grullas que habitan las montañas Taurus del sur de Turquía. Estas Grullas tienden a cacarear mucho, sobre todo mientras vuelan. Todo ese ruido capta la atención de las Águilas, que también habitan allí, las cuales se abalanzan sobre ellas y se las comen. Las Grullas experimentadas evitan esta amenaza recogiendo piedras lo suficientemente grandes como para que les llenen la boca. Esto les impide cacarear, convirtiéndose así en el almuerzo de las Águilas.

 

Los seres humanos también tenemos problemas con la boca. El escritor de Proverbios dijo: El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina (13:3 VRV). Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes (18:6 VRV). Nos dejo claro, en los pasajes que estudiamos hoy, la cantidad de problemas que logramos evitar cuando podemos hacer de cuenta que tenemos una piedra en la boca.

©  ¿Cuántos de nuestros problemas se podrían evitar si aprendiéramos a controlar nuestra lengua?

©  ¿Cuánto del dolor que causamos a los demás se podría evitar si guardáramos el habla?

©  ¿Tienes problemas con la lengua? Prueba esto:

1. Pídele ayuda al Señor.

2. Piensa antes de hablar.

3. Que tus palabras sean pocas.

Seguir esa fórmula puede ser tan eficaz como una piedra en la boca.

 

CONFESIÓN DE FE:

SI NO PIENSO LO QUE DIGO PODRÍA TERMINAR DICIENDO TODO LO QUE PIENSO. PROCURARE HABLAR MENOS Y ESCUCHAR MÁS, SEGURAMENTE ME EVITARÉ MUCHOS PROBLEMAS, PUES HASTA EL NECIO PASA POR SABIO CUANDO CALLA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Chasdi, Dios de mi Amabilidad (Salmo 51:18). Mi amado Rey y Señor, Tú eres amable y trabajas para hacernos amables, la vida y sacrificio de Jesús es el ejemplo supremo de la amabilidad tuya, gracias Dios mío, Grande y Poderoso eres Tú. Hoy quiero pedirte que me ayudes a controlar mi lengua, de manera que los dichos de mi boca me aten a tu bendición y no a la consecuencia mala de lo que digo sin pensar. Te agradezco por Tu Palabra, que me ha renovado la mente y me ha enseñado el estilo adecuado para hablar, evitando así contiendas y causar dolor, tanto a mí como a los demás. Gracias Dios mío por tus lecciones de vida, te amo mi Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.