lunes, 29 de agosto de 2022

CRECIENDO = AUMENTANDO

 

1 TESALONICENSES 1:3-6 Agradecemos a Dios, nuestro Padre, porque su fe y su amor los ha animado y los inspira a trabajar. También damos gracias a Dios porque la esperanza que tienen en nuestro Señor Jesucristo los mantiene constantes. Hermanos, Dios los ama, y sabemos que los ha elegido para que sean su pueblo. Lo sabemos porque cuando les anunciamos nuestras buenas noticias no lo hicimos sólo con palabras, sino con el poder y total convicción que nos da el Espíritu Santo. Además, viendo nuestra forma de ser, se convencieron de que hacíamos todo por su bien. Cambiaron y se volvieron como nosotros, siguiendo el ejemplo del Señor. A pesar de que sufrieron mucho, aceptaron esas enseñanzas con la alegría que les dio el Espíritu Santo. (PDT)

 

De cómo ser conscientes de que, si queremos crecer espiritualmente en la vida cristiana, debemos tener una fe en aumento.

 

El deseo de Dios es que nuestra fe crezca continuamente al caminar con Él. Nunca tuvo la intención de que tuviéramos fe una sola vez con el solo propósito de salvarnos. Cuanto más crezcamos, mayor deberá ser nuestra fe. Sin embargo, existen cristianos que han permanecido en el mismo nivel de fe toda su vida.

 

¡¡¡La medida de nuestro Crecimiento Espiritual,

llega hasta donde están los límites de nuestra fe; y nuestra fe

llega hasta donde nosotros permitamos que sean ensanchados esos límites!!!

 

Necesitamos comprender que nuestra disposición de confiar en el Señor afecta todos los aspectos de nuestra existencia: cómo nos sentimos, qué hacemos, la forma como Él nos bendice, y si nuestras oraciones son contestadas. Todo comienza con nuestro enfoque. Cuando usted enfrenta dificultades o congojas:

¿Nota solo lo irremediables que son sus circunstancias?

O ve la grandeza de Dios.

¿Qué voz escucha, el consejo escéptico de los demás, las mentiras de Satanás?

O la Palabra de Dios.

 

Nuestro enfoque afecta, a la vez, nuestras emociones. Quienes deciden creer lo que Dios dice, experimentan la paz y el gozo de saber que Él tiene todo bajo su control. Porque confiamos en el Señor, son pocas las situaciones que nos preocupan, pero si nuestras mentes están llenas de dudas, la ansiedad y el temor nos invaden y tenemos dudas de que el Señor nos ayudará. En vez de descansar en Cristo, nos inquietamos e irritamos, tratando de predecir resultados y de resolver todos los problemas con nuestras propias fuerzas.

 

Dios se deleita en nosotros cuando decidimos creerle; de manera que, Dios moverá Cielo y Tierra para ayudarnos y responder nuestras oraciones.

 

CONFESIÓN DE FE:

AL CONFIAR EN EL SEÑOR, DESCUBRIMOS UN NUEVO ENTUSIASMO, SENTIDO DE AVENTURA POR LA VIDA, Y LA SEGURIDAD DE QUE ÉL ES SIEMPRE FIEL; Y ESTO ES TOTALMENTE PROPORCIONAL A NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Oheenu, Dios y Señor Nuestro (Salmo 8:5). Mi amado Señor Jesús, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores, hoy clamo a Ti para que me ayudes a aumentar mi fe, quiero creer cada día más en Ti y así crecer en mi vida espiritual. Quiero ver claro lo que en este momento puede ser oscuridad, dale un poco de luz a mi corazón y a mi mente para que pueda ver más allá de mis razonamientos y mis dudas. No quiero perder mi fe ni estancar mi proceso de crecimiento, Señor, porque sé que quieres que mi vida cristiana crezca; quieres que te siga, caminando incluso cuando no vea el camino; quieres que siga fiel a mis principios, incluso cuando pienso en dejarlo todo; quieres que en tiempos de crisis siga cuidando todo aquello en lo que ponía tanto esmero cuando te sentía cerca de mí; quieres que deje mis sentimientos a un lado y ponga bien altas mis convicciones, pues entonces así lo hare. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo, porque contigo mi corazón se llena de alegría y de entusiasmo para aumentar mi fe en Ti y crecer cada día más; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri