martes, 2 de abril de 2019

UNIDOS

 

1 CORINTIOS 1:10…13 Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y propósito… ¿Acaso Cristo está dividido en facciones? ¿Fui yo, Pablo, crucificado por ustedes? ¿Fue alguno de ustedes bautizado en el nombre de Pablo? ¡Por supuesto que no! (NTV)

 

De la necesidad de mantenernos unidos en el cuerpo de Cristo, pues Dios aborrece al que siembra discordias entre hermanos (Proverbios 6:19B).

Pablo escribió el pasaje que estudiamos hoy en una carta al cuerpo dividido de creyentes de Corinto. La iglesia estaba permitiendo que un desacuerdo estorbara su comunión. Pablo sabía lo peligroso que es la desavenencia entre los creyentes. (1 Corintios 1:10-17)

 

La Biblia es clara sobre la misión de la iglesia. Entre sus más elevados propósitos está compartir el Evangelio con todas las naciones, interesarse en los necesitados, adorar en unidad, amarse, alentarse y exhortarse mutuamente en la verdad de Dios. Nada de esto es posible si la iglesia está dividida ya sea física o mentalmente, infectada por la contienda y la discordia. Dios quiere que los suyos sean "solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4:3). Entonces, si todos los cristianos basan sus creencias en la Biblia, deben ser capaces de resolver todas sus diferencias de acuerdo con la verdad de ella, ¿no? Por desgracia, no es tan sencillo. Nuestra naturaleza humana, las preferencias y las diferentes interpretaciones de la Biblia, pueden provocar desacuerdos. Pensemos, por ejemplo, en cuántas iglesias han tenido conflictos por los estilos de música. Tristemente, cuando las diferencias y las discordias crean división, nuestra misión se vuelve confusa y no somos efectivos. Así como los pescadores no pueden pescar con una red rota, tampoco nosotros podemos compartir a Cristo con el mundo si nuestra comunión no es intachable y evitamos las infecciones en el equipo.

¿Están sus acciones y sus palabras fortaleciendo a sus hermanos en Cristo?

¿O usted hace comentarios negativos y pone primero sus preferencias y sus opiniones, trayendo infección a toda la iglesia?

 

¡¡¡Una infección aislada nunca es buena, pero una que se extiende a todas las partes es aún peor!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

TRABAJARÉ CON DILIGENCIA Y RESPONSABILIDAD EN MANTENER UNIDO EL CUERPO DE CRISTO, PUES DIOS HA ORDENADO QUE MI CONDUCTA TENGA UNA INFLUENCIA POSITIVA SOBRE LA UNIDAD DE LA IGLESIA, TRABAJANDO POR NO SER UN FACTOR DE INFECCIÓN PARA EL EQUIPO.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne (Jeremías 32:27). Mi Dios y Señor Jesucristo, El Todopoderoso, sé que has creado a todos los seres sobre la tierra y demandas que se conformen a tus planes para ellos. Es por eso por lo que hoy vengo a tu Presencia, para sellar mi compromiso ante Ti, de trabajar con esfuerzo, valentía y responsabilidad en procura de mantener la unidad de tu Iglesia, la unidad del Cuerpo de Cristo; además pidiéndote que pongas en mí siempre las palabras y la actitud positivas, las adecuadas para fortalecer a mis hermanos en Cristo, evitando las contiendas y discordias. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por hacer de nosotros una familia que puede mantenerse unida alrededor tuyo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.